La imagen tiene tinte surrealista para los tiempos que corren. Dos hinchadas festejando en un mismo estadio, un equipo que da la vuelta olímpica y pasa por enfrente del rival, que siquiera lo nota de tan ensimismado que está en su propia alegría. Timbués acaba de ganar y de consagrarse campeón y es una fiesta de camisetas amarillas y negras delirando en el parqué de Sportivo América, mientras apenas a metros pero vestidos de “civil”, los jugadores de Saladillo enloquecen con su gente después de consumir dos horas emotivas de básquet para saber qué sería de su destino. Como si algo faltara, Talleres saluda, felicita; su gente y su equipo se retiran con la frente en alto a pesar de la bronca por el tercer lugar, respetando el festejo ajeno.
El cuadrangular de primera A no sólo tuvo una enorme expectativa en las tribunas en las tres jornadas, sino que en este capítulo final le sumó la cuota de emoción de las múltiples posibilidades que se habían abierto tras el doble de Gaby Domínguez para que Saladillo derrote a Talleres en la segunda fecha.
Por eso desde temprano, las cuatro hinchadas estuvieron en el Carrillo mascullando posibilidades y haciendo números. Fue el Sala el primero que hizo su parte, porque a pesar de los nervios y de la oposición de Regatas, pudo cerrar el juego con victoria por 82 a 63. No fue sencillo ante los de Lombardi (21), Garrofe (11) y compañía, pero lo quebraron en el cuarto de cierre con Ríos (19), Ianelli (17) y Domínguez (16) como máximos anotadores.
Con Regatas (tres derrotas) descartado de la pelea y Saladillo con la tarea cumplida, las chances de campeón y subcampeón (ambos ascendidos) se reducían a tres elencos: Timbúes, Talleres de Arroyo Seco y el Sala. A los de la zona sur rosarina les venía de perlas un triunfo de Timbúes para definir mano a mano con Talleres, al que le había ganado, mientras que si el que se imponía era Talleres había obligación de sacar cuentas en el triple empate. Por eso el juego tuvo múltiple atracción, que se fue incrementando con el correr de los minutos.
Desde la velocidad de Castillo y los centímetros de Faranna (24), Timbúes se adueñó del trámite y del marcador, mientras Talleres se apresuraba en tomar tiros lejanos. Más allá del dominio, los de Sandrini tampoco podían liquidarlo y de la mano de Seba González, Talleres halló una reacción.
Los triples de Canca fueron una bendición y la defensa zonal ayudó a volver al juego.
El partido se fue achicando, los nervios crecieron, el reloj disminuyó y la emoción subió. Con más arrestos individuales que juego colectivo (Dayer 16, González 22, Davis 13) los de Arroyo Seco se metieron en partido y una y otra vez tocaron las puertas del cielo para ver si salía un milagro. Pero no. Lo que salió fueron situaciones inteligentes de Timbúes para buscar los emparejamientos con ventaja y la mano eficaz de Fernández (18) para ponerle el broche al partido.
Después vino la alegría, la de los contrastes aunque sin abrir juicio de valor. En un extremo el gran candidato, con apoyo de la comuna y construido para el ascenso con presupuesto importante. En el otro, un elenco de barrio, con su símbolo pero también su gente del club y mucho amor por la camiseta. Todos compartiendo la misma alegría del ascenso.
Así es el básquet rosarino, con varias realidades dentro de una, pero con la capacidad innata de convocatoria ante cada evento relevante. Y en este caso, las finales de la A se robaron con justicia la atención.
SÍNTESIS
SALADILLO 82: Barrios 6, Boncompain 9, Yassogna 6, Ríos 19, Ianelli 17 (fi), Domínguez 16, Hernández 2, Nobelli 7. DT: Fernando Walker.
REGATAS 63: Rodríguez 4, Marro 2, Tappata 10, Calligaris 6, Garrofe 11 (fi), Lombardi 21, Donelli 9, Muñoz 0. DT: Germán Vitelli.
ESTADIO: Sportivo América
ÁRBITROS: Valente, Olivera y Salcedo
PARCIALES: 19/14, 35/35 y 58/52
SÍNTESIS
TIMBÚES 75: Mauricio Castillo 10, Gastón Pérez 0, Julián Fernández 18, Rodrigo Dadamo 7, Leandro Faranna 24 (fi), Juan Francisco Soler 10, Lautaro Dadamo 2, Anthony Joseph 4. DT: Gustavo Sandrini.
TALLERES AS 69: Facundo Dayer 16, Mauricio Tzoiriff 4, Juan Canca 14, Antonio Davis 13, José Gambandé 0 (fi), Sebastián González 22, Julián Boris 0, Mast 0. DT: Marcelo Gallegos.
ESTADIO: Sportivo América.
ÁRBITROS: García, Miraglia y Pérez
PARCIALES; 20/13, 38/27 y 56/52
