El canciller Héctor Timerman se llevó un «apoyo total y absoluto» de los familiares de víctimas del atentado a la AMIA sobre las negociaciones que el gobierno argentino viene manteniendo con la República de Irán por la investigación judicial sobre ese ataque.
Así lo afirmó el canciller al término de una reunión con familiares y sobrevivientes del atentado, que se desarrolló en la sede de la Daia, ubicada en el séptimo piso de la sede de la Amia, en la calle Pasteur al 600.
«El gobierno y los familiares estamos en el mismo camino, que es el de encontrar los responsables y buscar la condena de la justicia argentina a los responsables del atentado», dijo el canciller a la prensa tras el encuentro, al que calificó de «ilustrativo y esclarecedor».
El titular del Palacio San Martín dijo que se iba de la reunión -a la que concurrió acompañado por el secretario de Culto, Guillermo Oliveri- «fortalecido espiritualmente» tras haber recibido el «apoyo total y absoluto a este proceso iniciado en septiembre pasado».
Durante el encuentro, Timerman volvió a garantizar ante los familiares que el resultado de las negociaciones con Irán -que continuarán entre fines de enero y comienzos de febrero de 2013- será refrendado por el Congreso de la Nación.
«El Congreso será quien tanga la palabra final sobre las negociaciones con Irán», ratificó el funcionario y afirmó que las conversaciones se mantendrán «sin llegar a ningún pacto espúreo con nadie».
Por su parte, el presidente de la Daia, Julio Schlosser -organizador del encuentro- destacó su disponibilidad para el encuentro y sostuvo que «la única intencionalidad de los familiares fue colaborar, aceptar y conversar sobre la búsqueda de justicia».
Asimismo, explicó que la Amia también había sido invitada cordialmente al encuentro, expresó su deseo de que para la próxima reunión «toda la comunidad esté acá sentada» e indicó que el objetivo de hoy era «esclarecer especialmente a los familiares».
La nueva comisión directiva de la Daia ya mantuvo reuniones con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en Casa de Gobierno, y con Timerman en las últimas semanas, en las que recibieron detalles de las negociaciones que viene llevando adelante el gobierno argentino.
Schlosser destacó las garantías expresadas por Timerman respecto al «compromiso del gobierno de no interferir en la investigación judicial, que sigue su marcha» y a la intervención del Congreso, que deberá aprobar el resultado final de las conversaciones con Irán.
También participaron del encuentro el vicepresidente primero de Daia, Waldo Wolff, y el secretario general, Jorge Knoblovits.
Por su parte, los familiares y sobrevivientes del atentado también expresaron su satisfacción por el resultado del encuentro, aunque no se mostraron muy optimistas sobre los resultados que pueda arrojar el diálogo con Irán.
Olga Degtiar, quien perdió a su hija en el ataque, dijo: «Si bien no tenemos ninguna seguridad de que el gobierno de Irán entregue a los acusados, sí sabemos que el gobierno está haciendo todo lo posible para llegar a buen término y que los familiares podamos descansar en paz».
Por su parte, Sofía Guterman -madre de una víctima- reconoció que había venido «con mucho temor» al encuentro con Timerman, pensando que se trataría de un «monólogo, sin respuestas a nuestros interrogantes», pero recalcó que -tras la reunión- «quedó en claro lo que está haciendo el gobierno y lo que piensan hacer, con la promesa de hacer lo más posible».
«Si bien no tenemos mucha esperanza con respecto a lo que pueda ocurrir con Irán, sabemos que se está haciendo algo a más de 18 años del atentado», añadió y reclamó el derecho de los familiares «a hablar en vivo y en directo con los funcionarios porque somos los principales damnificados».
En tanto, Sergio Burstein sostuvo que los familiares conocen del «compromiso de confidencialidad» que encierran las negociaciones con Irán y sostuvo que «saber un poco más, un poco menos, y que esto pueda llevar al fracaso, nadie quiere hacerlo».
«Somos respetuosos y lo único que nos importa a todos es que haya justicia», concluyó.