El canciller Héctor Timerman destacó hoy que «la posición argentina en materia de abolición de la pena de muerte se enmarca en dicha política de Estado, la cual resulta un pilar en nuestra política exterior», al participar de un evento organizado en el marco de la inauguración del 70° período de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas sobre la abolición de la pena de muerte.
Timerman participó del encuentro titulado “Alejándonos de la Pena de Muerte: las Voces de los Familiares de las Víctimas”, junto al Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Zeid Al-Hussein, según indica un comunicado de prensa de Cancillería.
La actividad tuvo como objetivo «el debate e intercambio de experiencias con relación a los testimonios de personas directamente involucradas en decisiones relativas a si la aplicación de la pena de muerte constituye o no una forma completa de hacer justicia».
En ese marco, el titular del Palacio San Martín denunció durante el encuentro la situación que padece Víctor Saldaño, único argentino condenado a muerte en los Estados Unidos, resaltando que “a la luz de esta cruel realidad» el compromiso de la Argentina «en la lucha contra la pena de muerte es indeclinable» y aseguró que se seguirá «trabajando en toda posible iniciativa con el fin de asegurarnos que la humanidad siga evolucionando hacia un mundo libre de la pena de muerte».
«Somos parte del Grupo de Apoyo de la Comisión Internacional contra la Pena de Muerte, junto a otros 18 países de diferentes regiones”, subrayó el canciller al recordar que dicho grupo apoya política y financieramente a la Comisión para promover la abolición de la pena de muerte y una moratoria de su uso en todas las regiones del mundo.
Al abrir el panel, Timerman resaltó que “la Argentina ha asumido como política de Estado la promoción y protección de los derechos humanos» y manifestó estar «orgulloso de representar a un país con principios tan sólidos».
«En cumplimiento de los principios que defendemos con firme convicción, la Argentina ha ratificado todos los instrumentos regionales e internacionales que tienen como objetivo la abolición de la pena capital”, agregó el funcionario nacional.
Por último, el canciller hizo referencia a que “hoy en día aproximadamente 160 de los 193 Estados Miembros de las Naciones Unidas han abolido la pena de muerte o establecido moratorias por ley o en la práctica, registrándose en los últimos años varias iniciativas destinadas a alcanzar tal objetivo».
«Otra prueba de los progresos realizados es que tenemos 81 países que son parte del Segundo Protocolo Facultativo contra la Pena de Muerte. Sin lugar a dudas, podemos estar seguros de que el número de países que aplican la pena de muerte se está reduciendo año tras año”, terminó diciendo el canciller.