El exabrupto del presidente José Mujica generó una dura respuesta del Gobierno argentino, que convocó al embajador de Uruguay para advertirle que son «inaceptables» los comentarios «denigrantes» que «ofenden la memoria y la investidura de una persona fallecida», en alusión al exmandatario Néstor Kirchner.
Apenas horas después de que se conocieran las declaraciones de Mujica, el canciller Héctor Timerman se reunió en su despacho con el embajador Guillermo Pomi, a quien entregó de una nota formal de protesta.
«El Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto se dirige a la Embajada de la República Oriental del Uruguay para expresarle el profundo malestar que han producido las expresiones vertidas por el Señor Presidente José Mujica referidas al ex Presidente de la República Argentina, Néstor Kirchner», indicó la nota.
El texto, difundido por la Cancillería tras el encuentro, agregó que para la Argentina «es inaceptable que comentarios denigrantes que ofenden la memoria y la investidura de una persona fallecida, que no puede replicar ni defenderse, hayan sido realizadas, particularmente, por alguien a quien el Dr. Kirchner consideraba su amigo».
Además, con relación a las palabras que utilizó el presidente Mujica para describir a Cristina Kirchner, se aclaró que la Presidenta «no va a realizar comentario alguno sobre dichos agravios».
«La Cancillería considera que las históricas relaciones que han unido a nuestros países no deberían ser afectadas por expresiones que ofenden a quienes representaron y representan a la República Argentina y a su pueblo», indicó la nota sobre el cierre.
Y finalizó: «El Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto reitera a la Embajada de la República Oriental del Uruguay las seguridades de su distinguida consideración».
El presidente uruguayo conversaba este jueves con el intendente de Florida, Carlos Enciso, sobre las relaciones con los gobiernos de Argentina y Brasil, sin haberse percatado de que los micrófonos que tenían delante estaban funcionando.
Entonces, el mandatario dijo que «para conseguir algo» de la Argentina, antes se debía dialogar con Brasil y señaló: «Esta vieja es peor que el tuerto», en referencia a su exmarido, el fallecido presidente Kirchner.