La Argentina envió una nota al gobierno de los Estados Unidos y otra al juez Thomas Griesa, para expresar un contundente rechazo al pedido de declaración de desacato de los fondos buitres.
En una breve conferencia de prensa, el canciller Héctor Timerman aseguró que «este dislate debió ser rechazado de inmediato y sin necesidad de sustanciarlo».
«Esa pretensión (de los holdouts) implica un desconocimiento o una percepción alterada de las normas del derecho internacional vigente», manifestó.
Las misiva a EEUU fue dirigida al secretario de Estado, John Kerry, Allí, deja en claro que la decisión de declarar un posible desacato no es aceptada por las propias de leyes de Canadá, Reino Unido, Singapur, Pakistán, Australia y EEUU. «No solo resulta contraria al derecho y la práctica internacional, los cuales prohíben la adopción de medidas contra un Estado con motivo de la negativa o incumplimiento de una orden judicial, sino que también es contraria a la propia normativa interna de diversos Estados», sostuvo.
El funcionario expresó que «la mera consideración de la adopción de una orden judicial semejante constituye un afrenta a la dignidad y la soberanía del país».
«Una declaración de desacato implicaría una escalada sin precedentes, y aún muy superior, inclusive, a la decisión de retener o impedir el cobro por parte de los bonistas reestructurados», señaló sin dar mayores detalles.
Además, recordó las «obligaciones» de los Gobiernos «de no aplicar o estimular medidas coercitivas de carácter económico contra otro Estado» y «obrar de buena fe» en el ejercicio de las funciones judiciales. En ese sentido, recalcó que los EEUU todavía no respondieron si aceptan o rechazan la demanda efectuada por el país ante la Corte Internacional de La Haya, y que en caso negativo, deben ofrecer un lugar de mediación pacífica. Es que la Argentina considera que el gobierno federal estadounidense es responsables por las acciones de cualquier de sus poderes del Estado u organismos dependientes.
En tanto, la presentación a Griesa se realizó horas antes la una nueva audiencia prevista para las 16 de Buenos Aires, en la que los abogados de la Argentina responderán verbalmente a la solicitud del magistrado, quien les pidió que expliquen porqué el país está actuando de forma, que según su interpretación, sería violatoria a sus decisiones.
El juez realizó el llamado al encuentro en respuesta del pedido realizado por el fondo buitre NML Capital que, como parte de su estrategia en el litigio que lleva adelante contra Argentina en la justicia estadounidense, busca que Griesa declare al país en desacato. Así, los letrados del estudio Cleary Gottlieb Steen & Hamilton, Carmine Boccuzzi y Jonathan Blackman, responderán a la orden para «mostrar causa» emitida la semana pasada por Griesa, en la que les solicitó que expliciten las razones de porqué no debería declarar al país en «desacato ante la Corte», en base a acciones tomadas en lo que él considera una violación de sus decisiones.
En la orden, el juez pidió a los representantes de Argentina que detallen porqué no debería aplicar «sanciones monetarias por la suma de 50 mil dólares por día», así como «mayores sanciones, incluidas no monetarias».
El pedido de los fondos buitre a Griesa incluye además el requerimiento de pago de honorarios a sus abogados y de los costos incurridos en las supuestas acciones violatorias. Ésta no es la primera vez que los demandantes piden a Griesa que aplique la figura de desacato contra el país. Las anteriores fueron rechazadas.