El canciller Héctor Timerman aseguró hoy que los fondos buitre están hoy “más desesperados que nunca” porque pensaron que el gobierno nacional “aceptaría las amenazas” que realizaron a la Argentina y, como eso no fue aceptado, “están cada día apretando más las clavijas”.
En este sentido, el canciller destacó la posición adoptada por el gobierno nacional y sostuvo que, la gestión que asuma el próximo 10 de diciembre, “va a tener que ver qué va a priorizar, si los intereses del pueblo o acordar bajo amenazas y presiones con los fondos buitre”.
Así lo señaló en declaraciones formuladas a radio Del Plata desde la ciudad de Nueva York, en las que fustigó el “acoso de los fondos buitre sobre los países”.
Además, volvió a celebrar la decisión de las Naciones Unidas de avanzar en la definición de “una serie de principios que garanticen el derecho de los países a reestructurar sus deudas en condiciones normales, que no destruyan la trama social, económica y política de un país como pretenden los fondos buitre”.
“La no posibilidad de reestructurar la deuda externa lleva a conflictos sociales e inestabilidad política en esos países”, aseveró el canciller, quien remarcó que la gestión encabezada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner “no aceptó” las presiones y amenazas de los holdouts.
De hecho, entendió que “los fondos buitre están más desesperados que nunca porque pensaron que Argentina iba a conceder y aceptar todas las amenazas que hicieron”, y sostuvo que, debido a eso, “están cada día apretando más las clavijas”.
Además, Timerman definió a esos fondos como “los marginales del capitalismo”, como una expresión “violenta y brutal pero marginal” porque -indicó- “no es lo que quieren los centros financieros”.
Ayer, Timerman se reunió en la sede de las Naciones Unidas con el secretario general del organismo, Ban Ki-moon, quien reconoció el liderazgo del gobierno argentino en los procesos de reestructruación de las deudas soberanas.