Un gran grupo de chicos de entre 5 y 12 años jugaba al fútbol ayer alrededor de las 20.30 en un club de barrio de la zona norte de la ciudad, cuando los sorprendió una lluvia de balas a tan sólo media cuadra de la institución. Dos nenes de 7 años resultaron heridos y se encuentran fuera de peligro.
La presidenta del club Defensores de América, ubicado en Unión al 1300, a metros de la intersección de Casiano Casas y Washington, habló con los medios y expresó su inmensa preocupación por los hechos. “Pudo haber sido una masacre, había 40 chicos en el predio”, afirmó Miriam Monje. La mujer, adjudicó el hecho a «las bandas que están en el barrio y que se pelean con las de otros lugares por la droga».
“Escuchamos 40 ó 50 tiros”, indicó la titular de la institución deportiva de la zona norte, al tiempo que agregó que suelen existir situaciones de este tipo en el barrio, pero nunca de esta gravedad, ni tan cerca del club.
Según las primeras informaciones, los disparos se habrían producido desde un automóvil. Los menores lesionados son dos nenes de 7 años, Gino y Benjamín, quienes se encuentran internados en el Vilela y están fuera de peligro. Ambos sufrieron impactos en sus piernas.
«Los pacientes se encuentran hemodinámicamente estables. Ambos presentaban heridas de bala con orificio de entrada y salida en sus miembros inferiores», indicó hoy a la prensa la directora del hospital, Viviana Esquivel. Uno de los menores presenta una fractura. La titular del nosocomio afirmó que serán dados de alta esta tarde.
A raíz del violento episodio la presidenta de la institución deportiva indicó que fueron suspendidas todas las actividades en el club y reclamó «mayor seguridad».
El caso es investigado por efectivos de la comisaría 10ma. por razones de jurisdicción, de la policía de Investigaciones (PDI) y de la fiscalía de turno de Delitos Flagrantes de Rosario.