El director técnico del INDEC, Norberto Itzcovich participará mañana, en la sede de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, de una reunión técnica solicitada por profesores de esa Casa de Estudios, referida a la metodología utilizada por dicho instituto en la elaboración del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
El director técnico del INDEC (Instituto Nacional de Estadística y Censos) señaló a Télam que la repartición releva «6 mil comercios, recolectando más de 100 mil precios por mes. Todos los días nuestros encuestadores recorren los 24 partidos del conurbano y Capital Federal. Nos preguntamos, las consultoras privadas ¿qué precios toman y dónde?».
Sobre la reunión de mañana, Itzcovich aseguró que «daremos todas las explicaciones que los consultores privados no están en condiciones de dar porque no cumplen ninguna metodología ni tienen la capacidad operativa con la que cuenta el INDEC”.
El objetivo de esta reunión será esclarecer a los profesores respecto al deterioro en que se encontraba esta área del INDEC hasta enero de 2007.
Se dará una amplia explicación de las distorsiones encontradas. «El IPC–GBA que se calculaba era deficiente y obsoleto en varios aspectos: no se tomaban precios en la totalidad del Gran Buenos Aires. Contenía 818 productos y servicios, muchos de los cuales habían dejado de ser representativos del consumo de la población», detalló.
«Entre ellos se tomaban precios de productos considerados de lujo como viajes al Caribe, flores importadas, limpieza de alfombras, castración de gatos, molinillo para café, salmón rosado, whisky importado, entre muchas otras”, explicó.
Según el INDEC, un caso emblemático de la prácticas inaceptables llevadas adelante para la elaboración del IPC lo constituía la forma de medición de la evolución del precio del servicio doméstico que tenía una influencia desmedida en el índice anterior.
«En primer lugar el servicio doméstico no es un precio, sino un salario y en segundo lugar, la muestra estaba constituida fundamentalmente por lo que pagaban a sus empleadas domésticas amigos y allegados a la dirección que tuvo a cargo la elaboración del IPC hasta diciembre 2006”, dijo Itzcovich.
«Mientras la metodología indicaba que los precios debían relevarse con computadoras portátiles, al cabo de dos años hubo que volver al precario lápiz y papel. Ahora nosotros estamos volviendo a la captura de datos por medio de netbooks, esto asegura la calidad de los datos», aseveró.
Según Itzcovich, ante la gravedad de los hechos encontrados era imprescindible realizar una actualización del IPC: «las mejoras metodológicas fueron llevadas adelante en consonancia con los estándares internacionales”, detalló.
Todos estos detalles, incluidos un amplio conjunto de datos desde el año 2000 fueron brindados oportunamente a los integrantes del Consejo Académico que integran las universidades de Buenos Aires, Mar del Plata, Rosario, Tucumán y Tres de Febrero, para que procedan a su análisis y evaluación.
«Confío en que la cuantiosa información que suministramos sea analizada exclusivamente con criterios técnicos”, sostuvo Itzcovich.
La reunión en la UBA se da en el marco de las polémicas declaraciones de Nicolás Salvatore, profesor de la FCE e integrante, junto a la ex directora del IPC del INDEC Graciela Bevacqua, de la consultora Buenos Aires City quien en su página en Facebook señaló que «este gobierno termina con el mundial, es motivo de celebración».
«La inflación es un fuego santo, purificador, que incendiará a todo el kirchnerismo en la hoguera. íBrindo por Phi (inflación esperada) esperado! Y no solo brindo, me voy a encargar, como todos los meses, de que Phi esperado sea alto, muy alto, recontra alto, como diría el finado Guido Di Tella», escribió Salvatore.
