Todo puede pasar en el culebrón que montaron Wanda Nara y Mauro Icardi con su crisis y ¿separación? Y mientras la rubia asegura que está soltera y que no tiene en planes volver con el padre de sus hijas Francesca e Isabella, el jugador del Galatasaray de Turquía insiste con los mensajes de amor en las redes sociales, dando a entender que siguen juntos.
Como si esto fuera poco, Mauro hizo un viaje fugaz a Buenos Aires, en teoría, para intentar recomponer su matrimonio. «Icardi llegó ‘de sorpresa’ a la Argentina (no jugó en Estambul) fue al departamento de Núñez, Wanda no lo dejo entrar y se fue con una valija, la abogada y el peluquero», contó Ángel De Brito en sus redes sociales, señalando a Ana Rosenfeld y a Kenny Palacios como mediadores. Y agregó: «Lo más importante: Icardi viajó porque Wanda envió a Italia el pedido formal de separación. Una vez asentada en la justicia, los citan para firmar petición de divorcio».
Sin embargo, detrás de su visita a la Argentina se escondería un motivo laboral. Según reveló Gente, el deportista rosarino habría participado de las grabaciones de ¿Quién es la máscara?, ciclo en el que Wanda oficia de «investigadora». Un detalle no menor es que cuando dejó el país, Icardi afirmó que estaba «feliz» y conociendo las movidas de prensa que suele tener el matrimonio, no sorprendería que se «reconcilien» en el reality de Telefe, que dicho sea de paso viene flojo en el rating.
Más allá de estas teorías, Wanda sigue firme en su postura de mujer recientemente separada. Y mientras evita dar definiciones sobre su vínculo con Mauro y sus sentimientos, sigue cerca de L-Gante. Ni lerda ni perezosa, eligió al cantante popular, que hace meses está en boca de todos, para que la acompañara en la campaña fotográfica de su línea de marca deportiva. Y aunque no sería la primera vez que la rubia usa una buena estrategia para llamar la atención ante un lanzamiento de su marca, el joven pasa mucho tiempo en su casa y también le deja demostraciones de cariño en las redes.