La imputación a Marcos Jeremías “Pato” Mac Caddon permite ver el ascenso y la caída de un hombre con un plan ambicioso: ser el gerente de los negocios del líder de Los Monos Ariel “Guille” Cantero desde Granadero Baigorria hasta Santa Fe capital. Para ello hizo uso de su aptitud de negociador y de su lema: “Todo se arregla con plata”. Su proyecto se materializó por algunos meses de 2021 y para ello –según se desprende del contenido de su celular– llevó a cabo reuniones con la “gorra de todos los colores” y “políticos”. Como en el mundo corporativo, debió pactar con otras células que responden a su mismo jefe, pero hubo resquemores. Los contubernios fueron expuestos este jueves en una audiencia en la que lo acusaron de organizador de una asociación ilícita y de un intento de extorsión y amenazas. La jueza Paula Álvarez le impuso prisión preventiva por el plazo de ley. En el plano federal, Pato ya fue indagado por delitos de la ley de drogas.
Pato Mac Caddon, se supo con su imputación, era una de las ocho personas que estaban en la vivienda que fue allanada el 8 de marzo de 2021 para detener a Daniel “Dani” Godoy, presunto narco con nexos policiales, rival del asesinado Marcelo “Coto” Medrano.
El allanamiento tuvo lugar en Libertad al 300 de la localidad de Serodino y, por orden de la Fiscalía, el celular de Mac Caddon, un baigorriense de 34 años, fue secuestrado. La clave del Xiaomi fue aportada por el propio Pato, que por entonces se perfilaba como un hombre de peso dentro de la barra brava leprosa.
De los chats con Pato se desprende que Godoy estaba desesperado y quería que alguien le levantara la captura por el caso Medrano. El propio Pato le dijo que se iba a sentar a hablar con un fiscal de San Lorenzo si era necesario.
“El tema es así, la gorra me dice que lo tuyo es más amplio. Pipi Traferri político, Piyín (acaso Andrés “Pillín” Bracamonte, jefe de la pesada de Central), la gente de campo seco de Baigorria, tenés quilombo con todos esos. La captura tuya la tiene Sain”, le dice Pato a Godoy. Este, además le pide a Pato “cuando hablés con el Ariel, nombrame”, en una posible referencia al Ariel Máximo Cantero, el Viejo, padre de Guille.
“Tenemos que hacer piso y plata. Meter fa (marihuana) en todos los delivery estos. Con plata se arregla todo”, se entusiasma Pato con Godoy, un hombre imputado por delitos financieros, cuando le confiesa su confabulación para desplazar a Jehiel Fabián “Tito” Marino, Ramón Alberto “Willy” Velazquez y Víctor Hugo “Pipi” Leys, históricos regenteadores de negocios como la venta de droga en el cordón industrial o tejemanejes en el puerto, dice la investigación.
La táctica de Mac Caddon era sentarse a hablar, enumerar nombres a los que supuestamente tenía llegada como para mostrar influencia, y ofrecer un camino por fuera de la violencia. “Replanteamos el plan, boludo, así lo terminamos porque ya pasó como un mes y no, está el pescado sin comer”, reflexiona Pato.
En un pasaje Pato se confiesa atareado: “Estoy con el tema de los sindicatos, el tema de las cooperativas, el tema de las elecciones de la portuaria, el tema de ahora con Moresco (en presunta referencia al dirigente de Newell’s), el tema de la hinchada, el tema de los pibes de la norte, todos los días de acá para allá todo el día entero”.
El examen del celular indicó que uno de los principales confidentes y aliados de Mac Caddon en la célula que integraba era Aldo “Gatito” Sosa, ex empleado provincial en la Defensoría del Pueblo y uno de los referentes de la barra leprosa. Gatito también tiene línea directa con Guille Cantero y juntos hacían lobby para obtener el beneplácito del hombre de lentes.
Sosa le pone reparos al plan de Mac Caddon, ya que había surgido un conflicto con otros integrantes de Los Monos que ya tenían su tajada en el puerto. El plan de Mac Caddon era incluir a todos. “Sí, ya si se meten estos, bebé, yo te digo la verdad yo ni me meto, si se meten estos giles, el Pollo, el Tele, todo ni me meto… alto embrollo con estos giles, se drogan todo el día”, advierte Sosa.
Por esos días de marzo, cuatro días antes de perder el celular en el allanamiento, Mac Caddon le envió un largo audio de Whatsapp a Guille quien, a diferencia de Mc Caddon, borra cada mensaje de Whatsapp casi de inmediato.
“Hola, amigo, disculpá que te joda de nuevo, aguantá que me corra que están con los bombos. Vos sabés que hoy a la mañana me junté allá en San Lorenzo por el tema de los cereales con la gorra y los políticos. Estamos haciendo un par de negocios. Me comentaste vos que había un amiguito que te pasaba la platita allá, bueno, ahí te lo quieren correr al pibe porque se ve que trabajaba con varias líneas y eso trajo quilombo y metió la mano en la lata por lo que escuché ahí. Metió la mano en la lata con unos políticos y se portó mal, así que los políticos no lo quieren ahí, lo que no quieren es el ruido, que no hagamos ruido, o sea que no haya quilombo, le dije que no había problema en eso”.
Mc Caddon promete a Guille aumentar los dividendos. “Ellos mantienen el arreglo que tienen con vos, la papa (cocaína), dice que el loco este tu amigo pasaba 600 lucas, que iba repartida entre vos, tu viejo y otro más. Así que eso va a ser para bardo también. La platita esa que pasaban, se le puede pasar el doble para arrancar y después se puede ir subiendo porque lo que me propusieron ahí es agarrar desde Bermúdez hasta Santa Fe. Son una banda de pueblos de todo, sin molestar a nadie, despacito. Ellos lo que quieren es que no haya bardo y como estamos, quieren mezclar políticos, la gorra, todo quieren estar en el negocio viste, yo tengo que defender el tuyo, porque yo estoy ahí para vos”.
Uno de los pocos audios de Cantero es un respuesta tranquilizadora a un Pato Mac Caddon ansioso: “Mientras sean las cuentas legales no va a haber problema, boludo. Estoy yo de por medio, así que quedate tranquilo que no va a pasar nada. ¿Me entendés? Ya te dije mientras hagamos todo legal como corresponde no va a pasar nada boludo y lo respetemos todo ya está, sabés vos”.
Luego, Mac Caddon le dice a Gatito: “En la barra cambian las caritas, pero el que maneja todo es el Loco”.
En palabras del acusador Luis Schiappa Pietra, que al término de la audiencia dio una conferencia de prensa junto a su par Matías Edery, de la Agencia de Delitos Complejos y Crimen Organizado, Pato era “un intermediario en la reorganización de muchos negocios ilícitos”.
“Él –dijo Schiappa Pietra– no menciona solamente drogas, sino que hace referencia a otros tipos de negocios. En un pasaje dice que no le gusta trabajar con la «porquería» (cocaína) pero que le sirve para poder tener una mayor apertura de personas con las cuales él pueda contar. Incluso como cereal en negro. Un cúmulo de negocios ilícitos sobre los cuales él se coloca como intermediario y acepta”.
Pato Mac Caddon “manejaba una célula dentro de lo que se conoce como la organización de los Monos dirigida por Guille Cantero. Le dan un lugar muy grande para trabajar, que es zona norte y el cordón industrial. A partir de ahí él empieza a tejer vínculos, manifiesta vínculos con políticos, con la Policía. Hasta menciona al senador Armando «Pipi» Traferri”, señaló por su parte el fiscal Edery, en referencia a una de las menciones, que incluyen «el intendente», «la diputada» y hasta el nombre del fiscal que supuestamente cobraba una coima.
Audio de los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra.
Además, ya en septiembre y con el teléfono pinchado por la Justicia federal, Pato llamó a una empresa (TSM) con fines extorsivos. Atendió una secretaria de la firma: “Decile que está debiendo una plata a la mafia, que si no paga le caemos a la empresa le hacemos un chiquero, le damos con toda a vos, a él y a todos, así corta, decile, que le diga al Gabi que la mafia ya se pudrió, así, chau”.
Por esos días, la comunicación entre Pato y Guille no era la misma que en marzo. “Deja de tener problemas, después me echan la culpa a mí, no seas chanta”, le dice Guille en una llamada interceptada. En la misma comunicación aparece la voz de otro miembro de los Monos, Damián “Toro” Escobar, que le dice a Mc Caddon “en cualquier momento te quedas sin el respirador artificial”.
