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Todo se va para arriba: el índice de precios al consumidor subió 6% en abril

Si bien es más bajo que el mes de marzo, el índice es el segundo más alto en lo que va del año, impulsado por los aumentos en prendas de vestir, salud y restaurantes. Los alimentos no dan tregua y acumulan un alza del 28% en el primer cuatrimestre

El índice de precios al consumidor registró una suba del 6% en el mes de marzo, sumando un acumulado del 23,1% en el primer cuatrimestre del año, y un 58% de incremento con respecto a marzo del año pasado. La escalada de precios responde a la incidencia de las subas en las Prendas de Vestir y a los elementos de la división Salud del registro. Los Restaurantes y Hoteles ascendieron por encima del promedio general, con 7,3 puntos porcentuales, y los Alimentos subieron 5,9%.

La suba de Alimentos y Bebidas no alcohólicas (5,9%) fue la que tuvo la mayor incidencia en todas las regiones. Los aumentos en carnes, pan, cereales y leche, productos lácteos y huevos, por ser los que más incidencia tuvieron este mes, fueron los que más tensionaron al alza el número final, mientras que las frutas, verduras, tubérculos y legumbres estuvieron entre los de menor incidencia. En relación a esto, el índice de costos de las bebidas alcohólicas y tabaco registró el número más bajo del relevamiento: 3,3 puntos porcentuales. El acumulado en esta categoría registra 28 puntos, es decir, cinco por ciento más que el promedio general.

El informe destaca también el incremento de las tarifas de electricidad y agua en algunas regiones del país, que impactó en Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles en un 4,6%. Según el relevamiento, el arrastre que dejó la suba de combustibles de mediados de marzo da lugar a los aumentos en Transporte (5,3%) y los aumentos del servicio de telefonía móvil y conexión a internet dentro de Comunicación (3,7%).

Hay rubros que tienen inflación más alta que alimentos, como las prendas de vestir y calzado que tienen en un año, no el 58% sino el 73% y por supuesto todo lo que está por debajo» como por ejemplo Restaurantes y Hoteles (73,4%), Alimentos (62,1%), Salud (58,5%) y Educación (56,2%). 

“Es un nivel más alto, por primera vez, que lo que había dejado el final del gobierno de Macri, en diciembre del 2019. Es decir, estamos en el punto de más alta inflación que el actual gobierno” analiza Lavih Abraham, economista de la UNR e integrante del Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía (MATE), en diálogo con El Ciudadano. “En un punto se notó como que se llegó al máximo, y empezaría, gracias a algunas acciones, a desacelerarse. Se nota, sin embargo, la infrecuencia de dos cosas: primero, los alimentos y bebidas aumentaron más que el promedio en estos cuatro meses” dice Abraham. “La inflación está golpeando más sobre la canasta del consumo más difundida, porque puede haber inflación en otros rubros, pero efectivamente el grueso se da por alimentos”. 

El segundo elemento a destacar por el estudioso son los precios internacionales: “eso lo vemos en qué es lo que está aumentando, en particular la harina, los panes y algunas carnes como el pollo o el pescado, y el aceite de girasol. Estos elementos tuvieron una inflación muy por encima de la inflación promedio». Abraham explica que esto se debe a que estos «son productos exportables, o sea que se rigen por un precio internacional. Están aumentando por encima de los precios locales» lo cual nos lleva a ver que «en un país que ya viene con alto régimen inflacionario, como la Argentina, un aumento de los precios internacionales golpea de manera más fuerte, es decir, acelera la propia inflación». «Sigue habiendo una influencia importante de los precios internacionales en los precios locales».

«En este momento en el que se están discutiendo las tarifas, el informe de inflación nos recuerda que hay tres tipos de precios, que son los precios estacionales, los precios núcleo y los precios regulados» teoriza Abraham y reflexiona que «los precios regulados se mantuvieron  bastante por debajo de lo que es (el acumulado de) la inflación anual, aproximadamente dos tercios de lo que fue la inflación general». 

El economista concluye en que «la regulación de ciertos precios contuvo, en parte, una inflación que está desatada y que está esparciéndose por todas las cadenas pero particularmente influida por los precios internacionales, efectivamente seguimos viviendo en un régimen de alta inflación, lo único positivo en todo esto insisto es que el pico de la inflación se dio el mes pasado y estamos en un momento de descenso».

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