Más allá de lo que algunos marcan por estas horas en las redes sociales en relación con errores temporales (acaso el más notable el de la muerte de Perón en el 74, cuando Diego tenía 14 y no 9 años), el estreno en televisión abierta de este jueves por la noche del primer capítulo de la muy publicitada serie de Amazon Prime Video Maradona: Sueño bendito, con el regreso del 10 para fanáticos y detractores, le dio a Canal 9 su mejor noche en mucho tiempo, con 8,5 puntos de rating de promedio y algunos picos bastante más altos.
En la previa, todo aconteció desde el estadio de Argentinos Juniors, ese mismo en el que Diego Maradona jugó al fútbol de manera profesional por primera vez. Tras algunos números musicales y una serie de adelantos motorizados desde el piso por el conductor de Bendita, Beto Casella, dio comienzo al primer capítulo de la serie puntualmente a las 22, con la presencia en el estadio de las y los protagonistas de la serie e invitados especiales.
Se trata de una producción de dos temporadas de diez capítulos cada una, de gran factura técnica, realización, adaptación de época y altísimos niveles de actuación.
Todo comienza con el episodio de Diego en 2000, en Punta del Este, cuando estuvo en coma y debió atravesar uno de los tantos momentos de su vida donde caminó por la cornisa. Ese episodio, como si se tratara de la memoria que en ese duro tránsito lo lleva hacia el pasado, recala en Villa Fiorito, en los comienzos duros y la pobreza, su crianza dentro de una familia peronista, la persecución y el advenimiento de la última dictadura cívico-militar, para dar paso al primer descubrimiento de un jugador prodigioso, la primera vez que jugó al fútbol de manera profesional, la primera casa que logra comprarle a su familia y el primer encuentro con Claudia Villafañe en el cierre de ese primer episodio.
Con un Guillermo Coppola interpretado por Jean Pierre Noher, esos momentos abren un debate acerca de los intereses reales de su entorno, su relación con los medios de comunicación y con su mujer de entonces y una serie de cuestiones en las que, claramente, se nota que Maradona, quien autorizó los libros que dieron vida a la serie, quería que se sepan.
Por lo demás, habrá que suscribirse a Amazon para conocer la continuidad de esta historia que ya prepara su segunda temporada para el 2020 y que se emite en paralelo en 240 países.
De este modo, desde este viernes, ya están disponibles en la plataforma los episodios 1 al 5, el 5 de noviembre se sumarán 6 y 7, el 12 de noviembre el episodio 8, el 19 el 9, para cerrar el 26 de noviembre con el episodio 10.
Repensar al ídolo
Maradona: Sueño bendito se propone, con un elenco de grandes figuras y una narrativa que abarca más de cuatro décadas de la vida de Diego, retratar la montaña rusa íntima y profesional del «dios más humano que pudimos tener».
«Se trata de conocer los momentos que fueron necesarios para llegar a sus momentos de gloria, todo lo que tuvo que atravesar, sus penas, el esfuerzo y lo que sacrificó», precisó en diálogo con la agencia de noticias Télam Nazareno Casero, uno de los actores que encarnan al héroe deportivo en esta superproducción.
Es que junto al pequeño Juan Cruz Romero como un jovencito Pelusa y a Nicolás Goldschmidt y el reconocido Juan Palomino, el cuarteto de intérpretes está a cargo de llevar a Maradona a la pantalla a través de distintas líneas temporales que arman la agitada trayectoria de quien, con todos sus bemoles, se transformó en un ídolo absoluto de la cultura popular argentina.
El heroísmo futbolístico en el que se sucedieron tantos logros revolucionarios como escándalos, son matizados en esta trama escrita por el cordobés Alejandro Aimetta, también director y showrunner de la serie, junto a Guillermo Salmerón y Silvina Olschansky (El Marginal), por los vínculos familiares y los contextos que moldearon su personalidad irreverente y seductora.
Por eso, en compañía del inmenso trabajo de archivo, maquillaje y efectos especiales de la serie, esta propuesta no le teme a escudriñar en sus amores, miedos y enojos y a incluir imágenes que pintan la Argentina de la que se nutrió el astro en sus épocas en Argentinos Juniors y Boca, previo a su traslado a los pagos europeos.
En ese sentido, el insoslayable marco de la última dictadura cívico-militar que en 1976 abrió uno de los capítulos más dolorosos de la historia nacional, con el horror de los centros clandestinos de detención y la Guerra de Malvinas, está presente no sólo para sentar el ambiente de cara a las audiencias internacionales que accedan a la tira sino «para las nuevas generaciones», que podrán «entender a Maradona en ese contexto político, social y económico que es medular» en su historia, según explicó el actor Juan Palomino, quien hace un gran trabajo como la última versión de Maradona.
«Esa identidad también está plasmada producto del retorno del peronismo y su caída, y la dictadura. Desaparecidos, asesinatos y las Madres de Plaza de Mayo son un gran combo que habla de la sociedad argentina. Maradona es una parte de esa historia, y creo que es bueno que en el mundo se sepa que él responde a ese conjunto de elementos», dijo el actor.
Así se construye un relato aprobado por el mismo Maradona antes de su fallecimiento en noviembre del año pasado, que va y viene en el tiempo y que cuenta con el valor agregado de haberse rodado en los escenarios reales por los que pasó el Diez, entre ellos los estadios en los que brilló y las casas de los barrios porteños de Paternal y Villa Devoto en las que vivió.
Y para sumarle mayor atractivo a esta serie de Amazon que coprodujo el proyecto con la compañía mexicana BTF Media, tiene en su haber un elenco de reconocidas figuras que dan vida a su entorno: Mercedes Morán y Rita Cortese (Doña Tota), Pepe Monje y Claudio Rissi (Don Diego), Laura Esquivel y Julieta Cardinali (Claudia Villafañe), Leonardo Sbaraglia y Jean Pierre Noher (Guillermo Coppola), Peter Lanzani (Jorge Cyterszpiller), Marcelo Mazzarello (Carlos Bilardo) y Darío Grandinetti (César Menotti) son algunos de ellos.
Además del desafío de personificar a Maradona, en la previa de la emisión abierta del primer capítulo, Nicolás Goldschmidt habló acerca de qué aspectos le resultaron más interesantes al encarar el proyecto: «La humanidad, pensar ese aspecto más allá de los grandes logros que todos conocemos de él, poder conocer esos aspectos más cotidianos y entrar un poquito a espiar ciertas situaciones posibles, imaginadas, para mí era súper atractivo. Poder humanizar un poco a este ídolo, que lo es tanto para nosotros como para el mundo entero».
A su tiempo, Nazareno Casero evaluó: «Creo que está bueno porque vamos a poder ver al hombre detrás de la leyenda, al humano que prácticamente es un dios, el más humano que pudimos tener».
Y Juan Palomino completó: «En esta era de las nuevas tecnologías me parece importante que los jóvenes puedan entender el por qué del fenómeno Maradona, y el por qué de Maradona en determinadas circunstancias. Tanto Nico como Nazareno plantean muy bien el juego en la serie, interpretan lo que representa esa identidad en distintas épocas».
También, los actores hablaron acerca de cómo trabajaron entre ellos para conseguir darle una continuidad al personaje en sus distintas etapas. «Fue muy importante el trabajo colectivo, cada uno empezó individualmente su búsqueda frenética, exploró su propio yo, y juntos completamos la imagen de ese rompecabezas que es Diego Maradona», dijo Palomino.
Mientras que Casero explicó: «Hubo un trabajo personal pero también en conjunto que era poder agarrar una misma caminata, una misma manera de pararse, de respirar, el ángulo en que colocar la cabeza, eso sí o sí había que empatarlo porque si bien existen cientos o miles de Diegos diferentes, es muy importante que haya una esencia que acompañe al personaje durante toda la serie».
En otro momento de la charla, dieron sus visiones acerca de cómo atravesaron, después de la muerte de Maradona en noviembre pasado, su mirada acerca del desarrollo del personaje.
«Yo no trazo como hito la muerte de Diego en relación con la serie en sí, pero me parece que en el público se van a remover un poco las emociones, y se va a volver fuerte desde ese lado. Lo que tenemos es la historia que él contó, que Diego quería que se contara, eso ya es una bendición, y creo que el público lo va a agradecer», dijo Casero, quien da vida al Diego del Mundial de México 86.
Y Nicolás Goldschmidt cerró: «Maradona era un creador de fantasías, un artista tremendo, y espero que con nuestro trabajo de alguna manera podamos ayudar a mantener viva esa llama, si bien no necesita ayuda. Creo que la gente se va a emocionar profundamente, al menos eso me pasó a mí al ver el trabajo de todas las compañeras y compañeros. Me emocionó profundamente y creo que eso es lo que va a pasar con el público, confío en que así será».