Funcionarios y epidemiólogos que asesoran al Gobierno japonés hicieron sonar hoy las alarmas por la situación sanitaria en el país después de que Tokio reportara una cifra récord de contagios de coronavirus por tercer día consecutivo en medio de la celebración de los Juegos Olímpicos.
«Nunca hemos experimentado una expansión de infecciones de esta magnitud», aseguró el jefe del Gabinete, Katsunobu Kato, quien señaló que los contagios, impulsados por la variante Delta del virus, están en alza no solo en el área de Tokio sino en todo Japón.
Autoridades sanitarias de Tokio reportaron 3.865 nuevos casos en la última jornada, un día después de haber informado 3.177, el doble de hace una semana. La cifra es la más alta para la capital nipona desde el inicio de la pandemia.
A nivel nacional, Japón reportó más de 9.500 positivos, también récord, y totalizó más 893.000, con unas 15.000 muertes.
«Si bien casi nada está ayudando a frenar las infecciones, hay muchos factores que pueden acelerarlas», evaluó Shigeru Omi, uno de los principales asesores médicos del Gobierno, y puso como ejemplo los Juegos Olímpicos y las vacaciones de verano.
«El mayor riesgo es la falta de una sensación de crisis y sin ella, las infecciones se expandirán aún más y someterán a los sistemas médicos a una gran presión», alertó, informó la agencia de noticias japonesa Kyodo.
Tokio está bajo su cuarto estado de emergencia desde el 12 de julio, poco antes del inicio de los Juegos Olímpicos, que comenzaron el viernes pasado pese a la oposición pública generalizada y la preocupación de que los Juegos empeoren el brote.
La presencia de público en los eventos fue prohibida, pero la gente deambula por las calles a pesar de las solicitudes de quedarse en casa, lo que hace que las medidas sean en gran medida ineficaces en un momento en que se expande la variante Delta.
«Nunca habíamos visto que las infecciones se propagaran tan rápidamente», insistió Omi.
Alarmados por el aumento en Tokio, los gobernadores de tres prefecturas adyacentes a la capital dijeron ayer que planean pedir al primer ministro, Yoshihide Suga, que coloque sus áreas bajo el estado de emergencia también.
Funcionarios del Gobierno de Tokio informaron hoy que dos atletas olímpicos extranjeros están hospitalizados y otros 38 están en aislamiento en hoteles designados en la ciudad.
Sin embargo, las autoridades no creen que el coronavirus se haya propagado de los participantes olímpicos al público en general: «No estamos preocupados por ese tema «, dijo el ministro de Vacunas de Japón, Taro Kono.
La gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, advirtió que el sistema sanitario estaba bajo un estrés severo y subrayó que los expertos en epidemiología vaticinan que la ciudad capital y su zona circundante podría superar los 4.500 contagios diarios en agosto.
Koike destacó que la población más afectada es la de los adultos jóvenes de hasta 30 años a quienes instó a respetar las normas sanitarias básicas.
“Me gustaría que los jóvenes fueran conscientes de que la cepa Delta es un enemigo muy duro y peligroso”, alertó.
Además, llamó a los menores de 64 años, que en su mayoría no están vacunados, a concurrir a los vacunatorios tan pronto como les llegue su turno.
Hasta el momento, el 26,3% de la población japonesa fue completamente vacunada.
El director del Centro de Prevención y Control de Enfermedades japonés, Norio Ohmagari, alertó de que el aumento de los contagios en Tokio «se dirige hacia una expansión explosiva que nunca antes habíamos experimentado».
Por su parte, Masataka Inokuchi, otro experto del Gobierno, dijo que el rápido aumento de pacientes está comenzando a obligar a los hospitales a posponer las operaciones quirúrgicas programadas y reducir otros tratamientos.