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Toma y daca: este jueves, Francos y Posse reciben a gobernadores dialoguistas, entre ellos Pullaro

El Gobierno nacional quiere asegurarse voluntades para la aprobación de la nueva ley Bases y asistencia en Córdoba para el Pacto de Mayo. Los jefes distritales van con sus propios reclamos en el contexto de ahogo presupuestario a que los somete la gestión libertaria

El ministro del Interior, Guillermo Francos, y eljefe de Gabinete, Nicolás Posse, recibirán este jueves, a la hora de la siesta, a los 10 gobernadores referenciados –algunos con construcciones particulares– en Juntos por el Cambio. Es un nuevo intento de limar asperezas de cara al tratamiento en el Congreso de la ley Bases versión dos y asistencia al Pacto de Mayo que el presidente Javier Milei publicita como otro hito fundacional. El encuentro, en medio del ahogo financiero a los distritos por parte de la Casa Rosada, carga con la incógnita sobre posibles salvavidas económicos a los Estados subnacionales como moneda de cambio para el respaldo de las iniciativas libertarias, que por estos días avanzaron en feroces recortes de la planta de empleados públicos. Un anzuelo controvertido es el de la reinstalación del Impuesto a las Ganancias para la cuarta categoría, la de los trabajadores, que varios mandatarios rechazan.

Francos marcó la cancha antes de la entente. Este miércoles, en una entrevista amigable con periodistas de la señal LN+, se mostró confiado en que se firmará el Pacto de Mayo y que el Gobierno conseguirá aprobar la nueva ley ómnibus. “Estamos cerca de conseguir el acuerdo. Hemos avanzado mucho en las conversaciones y encontrado puntos de coincidencia”, aseguró. “Los gobernadores entienden la importancia de la ley” y “los legisladores también saben que tiene muchos aspectos para que el país encuentre la etapa de desarrollo”, arriesgó el más político de los integrantes del Gabinete.

Del convite participará el gobernador santafesino, Maximiliano Pullaro. Él y sus pares también hicieron la previa, con un encuentro vía teleconferencia por internet. Ninguno hizo gestos de confrontación, atados al corset económico que baja de Nación. Es más, se expresaron con «predisposición para escuchar» y «ánimo de apoyar», sin cerrar la puerta a diferencias en temas particulares.

El Gobierno nacional, como lo hace desde el inicio de la actual gestión, juega con el palo y la zanahoria. En el primer caso, el nuevo DNU que afecta los fondos para financiar las Cajas de Jubilaciones no transferidas, entre las cuales se encuentra la de Santa Fe. Ese, por caso, ya es un tema que Pullaro dijo que reclamará.

Los invitados a la Casa Rosada para este jueves, además de Pullaro, son sus pares de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, Alfredo Cornejo por Mendoza, el correntino Gustavo Valdés, Leandro Zdero por Chaco, el jujeño Carlos Sadir, el sanjuanino Marcelo Orrego, el puntano Claudio Poggi, el otrora confrontativo Ignacio Torres, de Chubut, y por el Gobierno porteño la segunda de Jorge Macri, Clara Muzzio.

Un interés central del Gobierno nacional es el proyecto de la nueva ley Bases, cuyo acompañamiento, admiten en el oficialismo, no está garantizado y está atado al paquete fiscal que, esta vez, irá por separado al Congreso, unos días después. La intención es enviarlos alrededor del 17 de este mes para que sea tratado en el recinto el 24. «Queremos que se voten las dos cosas antes del pacto del 25 de Mayo», enunciaron desesos desde el núcleo libertario.

El regreso del impuesto a las Ganancias para los trabajadores, que se incluirá en el paquete fiscal, es uno de los ejes de la discordia entre los mandatarios provinciales. Los patagónicos son los más reacios, porque los trabajadores de zonas frías serán los más afectados y, con ello, las economías de sus jurisdicciones. Pullaro tampoco quiere ese retorno, pese a que el Gobierno nacional lo pone en términos de compensación para la motosierra a las provincias, que declama innegociable.

 

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