Este viernes, a las 21.30, Tonolec tocará gratis en el Espacio 75 (Estévez Boero 980). El dúo en el que Charo Bogarín y Diego Pérez fusionan los cantos nativos de las etnias Qom y Mbya Guaraní con música electrónica, repasará su discografía en un show que abrirá el músico Maximiliano “Moncho” Meneses.
Si bien la entrada es gratuita, el espacio tiene capacidad limitada, de este modo los tickets de ingreso deberán ser retirados en San Cristóbal Seguros (Italia 646), hasta el mismo viernes, de 9 a 16.30.
Tonolec llegará a Rosario con un repaso por su discografía y acompañado por el percusionista Lucas Helguero. El recital se enmarca en el Concierto de las Estaciones que, a partir de este año, la Mutual y el Grupo San Cristóbal desplegarán en las distintas comunidades donde están presentes, iniciando el recorrido en Rosario.
Con doce años de carrera, Tonolec acaba de editar un nuevo material titulado Mitai, un compilado de cantos para niños en lenguas Qom (toba) y guaraní.
“Mitai (palabra en guaraní que utilizan para llamar a los niños y niñas), es una panzada de cantos nativos para el público infantil, en ritmos pegadizos y la sonoridad de elementos electrónicos”, según describió recientemente Bogarín.
La intérprete, quien se impuso desde su voz poderosa y teatralidad escénica, contó que la idea de hacer un disco dedicado a los niños surgió, entre otras cosas, de la concepción integradora que desde sus inicios cultivó la formación.
“La música de Tonolec es muy integradora; desde los comienzos vienen a vernos tres generaciones (padres, hijos y abuelos). Si bien este disco fue pensado para este publico infantil, los niños vienen de la mano de los padres, son canciones que creo que primero las escucharon sus padres, y que hoy están compiladas en Mitai”, expresó.
Con los mismos condimentos que caracterizan al dúo, que combina lo ancestral y lo contemporáneo, Tonolec se concentra ahora en los chicos y propone versiones de clásicos como “Manuelita” de María Elena Walsh cantada en guaraní, o “Canción de cuna” en toba, y de cantos antiguos y tradicionales como “Jajoguero guata pave” (caminemos juntos / camino al mar) y “Ore ru” (nuestro padre).
“Fui mamá joven, a los 21 años; cuando empecé con este universo musical, lo hice de la mano de mi niña”, relató la cantante al tiempo que especificó que para realizar este disco, el dúo realizó un trabajo de campo en ocho comunidades de Misiones, donde advirtieron la importancia de transmitir a los niños la cultura ancestral a través del canto. “En los lugares que visitamos había ronda de canto y de baile de los niños, y ahí nos dimos cuenta de que en esas comunidades transmiten a través del canto su sabiduría”, concluyó la artista.