Los fiscales Fabián Celiz y Carlos Fioriti pedirán altísimas penas para los integrantes de la secta “Yogui” de Mar del Plata, los cuales están siendo juzgados por cometer hechos de abuso sexual, acopio de armas, reducción a la servidumbre y otros delitos sobre personas que buscaban una espiritualidad que ofrecía el líder de la misma Eduardo Nicosia, quien falleció tiempo atrás.
Los alegatos comenzaron el pasado lunes y la próxima semana pedirán las penas ante el Tribunal Oral Federal 1 de Mar del Plata. En el listado de acusados están Silvia Capossiello, pareja del exlíder fallecido, Sinecio Acerero, y Luis Fanesi. El psicólogo Fernando Velázquez falleció hace unos meses.
La secta nació en la década del 70 en el medio del boom de varias que ofrecían la búsqueda de una nueva espiritualidad y la formación de un nuevo hombre. La organización en Mar del Plata fue desbaratada en 2018.
Según las denuncias de sus seguidores, eran captadas bajo esa promesa de la espiritualidad y a partir de allí había una manipulación sobre ellas, donde los obligaban a ceder parte de su salario o bien los bienes que tenía a su nombre.
Además, las situaciones de reducción a la servidumbre comprendía hechos como castigos impropios a las víctimas: los obligaban a estar colgados en el aire durante horas, o los trataban como perros y hasta les daban para comer alimento balanceados para mascotas.
Las denuncias más graves apuntan a acusaciones de abuso sexual hacia algunas de las fieles. Las víctimas al día de hoy siguen siendo asistidas psicológicamente y detrás de ellas hubo todo un proceso de manipulación por parte de los acusados, fue parte de lo que expuso la fiscalía y lo concluirá el próximo lunes.
Luego del alegato fiscal, se vendrá el de las víctimas representadas en una querella, para luego hacerlo las defensas, y más adelante el TOF 1 impondrá veredicto.