Doble sabor. Por la 20ª del Molinas, el líder Central superó a su escolta Oriental por 3-1 y de esta manera consiguió dos objetivos en uno. Aumentó la diferencia con su rival de ayer a cuatro unidades y tomó venganza de la final perdida del Ivancich ante el Aurinegro por penales.
El Canalla siguió su libreto al pie de la letra. A pesar de jugar como local, no tuvo ninguna vergüenza y apostó a la contra, sabiendo que el visitante es un conjunto que siempre propone.Y al Auriazul le salió redondito el planteo. Por su solidez a la hora de defender y por contar con Lucas Lencina y Federico Flores como dupla de ataque. Oriental fue pura insinuación, pero nada concreto. Careció de poder ofensivo y le faltó el último toque para generar peligro.
En la primera parte, Flores aprovechó una mala salida de Milton Aquino y cedió para Lencina. El delantero no falló y con un fuerte disparo vulneró a Berndt. Luego llegaron las primeras expulsiones. Urcia en Central, por un codazo a Franco Martínez a los 28 y Manuel Gálvez en la visita a los40, amodo de compensación.
En la etapa final el contragolpe canalla funcionó a la perfección. Otra vez Lencina facturó para los de Albarenque y Acuña, con una gran definición liquidó el pleito. De todas formas quedó tiempo para el descuento de Fernando Aquino y las rojas de Migueles en el local y Leo García en el Aurinegro.
Central fue más inteligente y aprovechó al máximo sus ocasiones. Oriental fue menos de lo que verdaderamente es y lo pagó muy caro con la derrota.