Santa Fe festejó en Rosario. Los capitalinos fueron efectivos e inteligentes para jugar la final del Provincial de mayores y se quedaron con el título ante un equipo local que no tuvo un buen partido definitorio y en el que puede destacarse la figura de Pablo Fernández, pero que extrañó el juego mostrado en la fase de grupos. Los dirigidos por Sebastián Saborido se tomaron revancha de la final perdida el año pasado y recuperaron un campeonato que no ganaban desde 2010.
Santa Fe tuvo un inicio efectivo para escaparse 8 a 2, pero Rosario no tardó en acomodarse con una mejoría en defensa y emparejó el duelo con goleo repartido para comenzar a disputar un duelo parejo y emotivo.
En el segundo segmento los dos apostaron a jugar con dupla de grandes, pero la balanza la inclinaron los perimetrales: primero el petiso Solari para la visita y después Pablo Fernández para los locales, que mostraron momentos de buen juego colectivo para quedar arriba 32 a 30 antes del descanso largo.
El tercer parcial largó con ráfaga de 7 a 0 para Santa Fe a puro Haag, y aunque Pablo Fernández se cargó el equipo al hombro, los de Oroño se quedaron sin juego y Santa Fe lastimó tanto en velocidad como abajo del aro para lograr máxima de 13. Rosario terminó deslucido, anárquico y confundido, contra un visitante entero e inteligente para hacer daño.
Pero los locales tendrían una oportunidad porque Santa Fe falló mucho, sufrió un par de fallos adversos y Pablo Fernández sacó una vez más la cara por un equipo atado y en el que no aparecían ideas.
Sin embargo, la reacción no llegó a consolidarse y Mauro Cosolito se hizo dueño del cierre para recuperar una brecha de diez que sería imposible de descontar, aunque los locales lo intentaron a puro triple.
En semifinales, Santa Fe le había ganado a Venado por 93 a 82, mientras que Rosario superó a Cañada por 82 a 62.
El tercer lugar fue para Cañada de Gómez, que le ganó a Venado por 91 a 81 con 18 puntos de Francisco Aguilar.