Trabajadoras y trabajadores de Algodonera Avellaneda, ubicada en Reconquista, trasladaron su protesta este lunes a las puertas de la planta industrial de Vicentin en la localidad de Avellaneda. Hace más de setenta días reclaman a la patronal una mejora salarial para quienes ganan alrededor de 25 mil pesos mensuales.
Se trata de un grupo de obreros que desempeña tareas para la empresa textil perteneciente al Grupo Vicentin. El conflicto se agravó durante los últimos días luego de que se vivieran momentos de tensión en el ingreso a la algodonera.
Tras casi ochenta días de acampe frente a las puertas del establecimiento textil, y luego de endurecer la protesta con cortes en la Ruta 11, definieron trasladar la medida de fuerza al ingreso del complejo oleaginoso enclavado en Avellaneda.
En diálogo con El Ciudadano, Sonia Zanel, una de las trabajadoras agredidas durante los últimos incidentes en el acampe, aseguró que la protesta en el ingreso a Vicentin será una nueva modalidad adoptada en los próximos días para visibilizar el pedido.
Tras una reunión que mantuvieron el viernes con el secretario general del gremio de textiles y el jefe de personal de la planta, les ratificaron que la empresa mantendrá los sueldos actuales.
En ese sentido, Zanel sostuvo: «La situación está complicada porque después de 70 días de protesta por un sueldo digno, todavía no hay ninguna respuesta».
El acampe comenzó pasadas las 6, y se levantó cerca de las 15, aunque acordaron que se mantendrán firmes con su presencia en las puertas del complejo sin entorpecer el ingreso.
Tras el violento episodio que se vivió el martes pasado en la puerta de la algodonera, los trabajadores se mantienen alerta ante cualquier eventualidad. De hecho, aseguran que durante la protesta de este lunes, recibieron advertencias por parte de las fuerzas de seguridad que acudieron al lugar.
«Hoy llego la policía y nos dijeron que estaban esperando más móviles para reprimir. Llegaron mas patrulleros, nos pidieron los nombres y estuvieron ahí hasta que nos vinimos», relató la trabajadora textil consultada por este diario.
Visibilizar la medida
En este contexto, y ante la falta de respuesta por parte de los directivos, el grupo de empleados determinó continuar con la medida de fuerza y extenderla al complejo agroexportador, donde opera una de las empresas más importantes del grupo Vicentin, para darle mayor volumen al reclamo.
«Nos encontramos en el acceso balanza del complejo Vicentin. Hasta que nuestro grito se haga escuchar no bajaremos los brazos y seguiremos más unidos que nunca», manifestaron a través de un comunicado.
Los directivos decidieron no presentarse a las últimas audiencias de conciliación en el Ministerio de Trabajo provincial, y optaron por denunciar penalmente a los manifestantes, acusándolos de entorpecer el ingreso a la empresa ubicada en Reconquista.
Durante la semana pasada, dos de las trabajadoras que participa del acampe en el ingreso fue atropellada por una moto que ingresó al establecimiento. Las abogadas de este grupo de empleados, sostuvieron que el responsable de la agresión fue un enviado por parte de la patronal, y que denunciaron que existe «persecusión» y «amedrentamiento» por parte de los directivos.