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Trabajadores de la salud reclamarán mejoras en las condiciones laborales y salariales 

Entre los pedidos, advierten por la falta de personal, el agotamiento de los trabajadores en este contexto de pandemia y la precarización en las condiciones de trabajo. "El estado de desgaste que tienen hoy es por la pandemia, hay un agotamiento muy grande", sostuvieron desde Siprus

Este miércoles a las 10, desde el Sindicato de Profesionales Universitarios de la Salud (Siprus), llevarán adelante reclamos con diversas actividades por todo el territorio provincial pero principalmente ante el Ministerio de Salud de la ciudad de Santa Fe y del Nodo Rosario. Denuncian que el gobierno de Omar Perotti no cumplió con los compromisos asumidos.

La secretaria general de Siprus, María Fernanda Boriotti declaró a El Ciudadano que no han recibido respuestas favorables del Gobierno desde el inicio de la pandemia. Consideró que el sistema de salud público nacional «lleva más de 50 años de retrocesos» y que la provincia no está exenta de esta problemática.

Enumeró diversas deficiencias que van desde la falta de personal, el agotamiento de los trabajadores en este contexto de pandemia y la precarización en las condiciones de trabajo.

La semana pasada en los centros de atención primaria hicieron una jornada de lucha por falta de insumos y medicación y por las malas condiciones de trabajo. A esto se suma la falta de resolución de los montos que se acordaron en la paritaria como el pase a planta y el pago de adicionales.

Tampoco se avanzó con cambios de escalafón, en particular por aquellos profesionales que tienen un cargo administrativo pero trabajan como profesionales. «Esta situación general y la falta de diálogo real con el Ministerio de Salud es lo que nos lleva a tomar estas medidas que incluyen la desafectación en toda la provincia», explicó Boriotti.

Además de las actividades en Rosario y Santa Fe, en San Justo se hará una conferencia de prensa para «reflotar en la memoria de la población los reclamos incumplidos» y en Reconquista también se manifestarán en el Nodo para seguir visibilizando la situación de la salud pública.

La secretaria general de Siprus puntualizó en una medida que exigen para las y los trabajadores de la salud: licencias profilácticas.

«El estado de desgaste que tienen hoy es por la pandemia, hay un agotamiento muy grande. Reclamamos que se empiecen a otorgar licencias que no se descuenten de las vacaciones, que sean licencias por fuera de las vacaciones. Con esto no se avanzó en nada porque no hay mesas técnicas ni de trabajo con el Ministerio», sostuvo.

Desde Siprus, consideran que uno de los puntos más importantes a resolver tiene que ver con las «deudas salariales de meses que siguen sin resolverse y quienes son ‘refuerzos COVID’ no cobran desde julio».

En un comunicado, enumeraron que «el ministerio tiene cargados en el sistema de reemplazo a los monotributistas pero no hace públicas las listas y no han mandado los listados a la legislatura para que se creen los cargos antes de fin de año; no se avanzó en el pago de los adicionales; no se ponen en práctica las leyes aprobadas de cambio de escalafón -tanto de Trabajo Social que esperan hace años como del resto de las profesiones aprobadas el año pasado».

En este sentido lo que solicitan con urgencia es la reapertura de la paritaria salarial «para blanqueo del aumento otorgado y que se empiece a discutir que los sueldos no queden por debajo de la inflación». Además señalaron que «las autoridades reconocieron que las consultas al sector público aumentaron un 50 por ciento entre este y el año anterior» y que, sin embargo, esta situación se sostuvo con los mismos recursos y sin los reemplazos necesarios.

El 10 de noviembre junto a la federación Fesprosa se sumarán a la Jornada Nacional de Lucha para la cual en los próximos días se someterá a votación la modalidad que se adoptará en la provincia.
Sistema tensionado.

Por otro lado, Boriotti manifestó que hay un subregistro de la cantidad de trabajadores de la salud contagiados y aislados en la provincia. A nivel nacional, mencionó que el número se eleva a 55 mil contagios y 280 muertes. A nivel local en el último mes la situación empeoró.

Si bien la cantidad de contagios diarios disminuyó en la última semana, la ocupación de camas críticas sigue siendo elevada ya que las internaciones suelen ser prolongadas.

Sobre la posibilidad de permitir una mayor apertura de actividades, la secretaria general fue cauta: consideró que si baja el estrés al que está sometido el sistema de salud en este momento, se pueden acompañar mayores flexibilizaciones. Sin embargo «el fin de la pandemia no está a la vista, por ende hay que ser cuidadosos». Para ella -y para todo el personal de salud- no existe la posibilidad de relajar los cuidados hasta que haya una vacuna efectiva, que hasta ahora «solo son una ilusión».

En este sentido, señaló la gravedad de la segunda ola que está atravesando Europa, la posibilidad de reinfección que ya están viendo en el país y que al ser un virus que no lleva muchos años circulando sino que es reciente «hay muchas cosas sobre su funcionamiento, su evolución y sus secuelas que aún no se saben».

Ante esta realidad manifestó: «Tenemos la responsabilidad todos como sociedad de ser cuidadosos y cautelosos más allá de si se producen restricciones o no. Seguir cuidándonos, seguir cuidando al que tenemos al lado y autocuidarnos. No hay disponibilidad en el sistema de salud para que toda la sociedad se enferme al mismo tiempo. El sistema público lleva por lo menos 50 años de retrocesos a nivel nacional, con profesionales mal pagos, condiciones precarias y Santa Fe no escapa de esta realidad. La falta de personal la denunciamos desde el inicio de la pandemia. Hay cuestiones que son responsabilidad del Estado sea municipal, provincial o nacional y hay una falta de política en recursos humanos y en infraestructura para la salud».

Salud municipal

Al mismo tiempo desde el Sindicato de Trabajadores Municipales, Juan Basso denunció la falta de personal sanitario en el marco de la pandemia. Particularmente dieron cuenta de la situación en efectores como Roque Sáenz Peña donde solo quedan 20 trabajadoras activas de higiene hospitalaria, mejor conocidas como mucamas.

Esto se debe a la falta de ingresos en los últimos tres años y a la cantidad de contagios que se dieron en el último tiempo. Además, señalaron se trata, en su mayoría, de personas mayores en las que el riesgo de transitar un cuadro grave aumenta.

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