El Sindicato de Cadetes de Rosario se manifestó frente a las puertas de los Tribunales provinciales para denunciar la “precarización laboral” de las aplicaciones Rappi y Glovo, que están desde hace ya un tiempo en la ciudad y desarrollan la actividad sin ningún tipo de control, regulación, ni normativa. “Presentamos una medida cautelar en la Justicia para que intime a la Municipalidad y haga cumplir la ordenanza que regula nuestra actividad”, explicó a El Ciudadano, Gustavo Yedro, representante del gremio.
“Estas empresas no tienen ningún tipo de control, ni del Ministerio de Trabajo de la provincia ni de la Municipalidad. Hacen lo que quieren y especulan con la necesidad de los desocupados que hoy tiene que agachar la cabeza frente a la grave crisis que atraviesa nuestra país”, añadió el referente sindical.
Yedro advirtió que la denuncia es para que se intime al municipio y controle el “avasallamiento de las aplicaciones”. “Nos venimos reuniendo desde hace más de un año y medio con funcionarios del Ministerio de Trabajo, el Concejo y la Municipalidad. Las aplicaciones siguen creciendo y precarizando cada vez más a sus trabajadores, y nadie hace nada”, lamentó el sindicalista.
El referente gremial recordó que la empresa les alquila a los trabajadores las cajas con las que trasladan la mercadería en su espalda: por día les sale 15 pesos. Los pagos son por quincena. En tanto, los mensajeros cobran por cada envío 35 pesos. La cifra es más baja en comparación con otros cadetes, a los que se les paga unos 80 pesos el viaje.
Yedro explicó que “no están en contra de los compañeros que trabajan para las aplicaciones Rappi y Glovo”, ni esperan que “las empresas se vayan de la ciudad”. Lo que sí exigen desde el Sindicato de Cadetes es que se cumpla con la normativa vigente, y que se regularice la actividad.
“Hay unas 800 personas que trabajan en estas aplicaciones, y 8 mil cadetes en todo Rosario. Ni el municipio, ni el Ministerio de Trabajo saben qué cantidad de empleados están afectados a esta actividad. No saben nada sobre las empresas”, advirtió Yedro.
La historia
Los cadetes, llamados “glovers”, son mensajeros independientes integrados a una plataforma desde donde se les asignan los pedidos que realizan los usuarios a través de una app.
La compañía empezó en España, se extendió a Portugal, Francia e Italia, entre otros países. Siguió en Chile, Brasil, Perú y Bolivia, Buenos Aires y desde hace tiempo Glovo desembarcó en Rosario.
En el caso de Pedidos Ya, el conocido delivery de comidas, los cadetes están registrados bajo el convenio de Empleados de Comercio. No es una actividad nueva ya que está establecida en el convenio 130/75 pero lo que sí es nuevo es la modalidad de aplicación por la que se desarrolla.