“La situación en los efectores públicos y privados es traumática y va a ser peor en las próximas semanas. Si no disminuye el contacto social, a fin de octubre el departamento Rosario va camino a sumar 800 muertes por Covid. Se está a tiempo de evitarlo”. Lo señaló la médica Valeria Bulla, una de las participantes de la Asamblea de Trabajadorxs por la Salud Colectiva que se reunió de modo virtual este miércoles 7, para relevar la situación del personal sanitario ante la pandemia. En el encuentro, se analizó también un trabajo del Conicet, que establece una proyección de fallecimientos para lo que resta del mes.
Tras sumar unos mil contagios diarios en los últimos diez días y con un porcentaje sostenido de ocupación de camas críticas en torno del 93 por ciento, crece la preocupación por lo que pueda venir, máxime teniendo en cuenta que hay numerosos casos de personal sanitario aislado, contagiado, e incluso han fallecido en esta última semana tres de ellos: al caso que ya se conocía del médico hematólogo del Heca, Alfonso Davoli, se sumó este miércoles la muerte de Mario Vignoll, enfermero del hospital Granaderos a Caballo de San Lorenzo de 56 años y Daniel Lugli, también enfermero de 62 años que trabajaba en el ICR y el Parque de Rosario.
“La proyección que nos marca este informe que analizamos hoy es inquietante. Y debe llevarnos a la reflexión como sociedad. El cuidado individual no es la salida. Por eso desde el personal sanitario hemos definido una alianza estratégica con el Conicet y vamos a hacer intervenciones urbanas para visibilizar la consigna #BotónRojoYa y #EstamosATiempo. No queremos ser testigxs de un número de muertes que son totalmente evitables”, agregó Bulla.
En el mencionado trabajo científico se establece que en las últimas semanas, de la mano del crecimiento de los contagios, las estadísticas oficiales muestran un atraso en el reporte de víctimas fatales respecto del total de casos detectados.
Así, si en el departamento Rosario se proyectan los datos de fallecimientos de acuerdo con lo que había acontecido hasta el 9 de septiembre, se deberían reportar ya mismo unas 80 víctimas fatales más, sumadas a las 316 que se habían publicado hasta este lunes.
Luego, el documento establece una proyección de lo que puede pasar de aquí a fin de mes, con el contacto social previsto y la tasa de contagios que se viene dando.
De esta hipótesis surge la posibilidad de que haya 800 muertes al terminar octubre. Aunque, “de seguir el actual retraso para la carga de datos de los fallecidos, el número sería visible recién unas semanas después”, señala el documento.
La Asamblea de Trabajadorxs por la Salud Colectiva nació como espacio a fines de septiembre último en Rosario, como resultado del agotamiento que evidencia el personal de efectores públicos y privados, según destacaron. Plantean la necesidad de discutir una agenda urgente que las instituciones tradicionales del sector, en su criterio, no terminan de representar.
Letalidad por caso detectado
Según los datos analizados por el equipo del Conicet, al 5 de octubre se habían reportado para el departamento Rosario 29.938 casos y 316 fallecimientos. “Esto ha llevado a las autoridades a reportar una mortalidad del orden del 1%, lo cual no es metodológicamente correcto -menciona el documento- ya que al ser recientes la mayor parte de los casos no ha transcurrido tiempo suficiente para su resolución (recuperado o fallecido). A esto se suma el hecho que hay retraso en la carga de fallecidos”.
El informe continúa: “Para subsanar esta inconsistencia, tomamos entonces todos los casos diagnosticados desde el inicio de la pandemia hasta el 9/9 de manera de asegurar que casi todos los casos ya estén resueltos y reportados. Encontramos entonces que hasta dicha fecha fueron diagnosticados 8.337 casos, de los cuales 144 culminaron con el fallecimiento del paciente. Esto implica que la mortalidad por caso es del orden del 1.73%, más de un 70% mayor que lo reportado-«.
Sobre el pico y la inmunidad de rebaño
En otros párrafos, el trabajo del Conicet analiza la llegada del pico y la posibilidad de obtener una inmunidad de rebaño en la región: “Si se habilitan nuevas actividades, no sólo aumenta el contacto social, sino también ocurre que parte de la población que no participaba del proceso de contagios se empieza a sumar a la población activa. Esto tiene como resultado retrasar aún más la llegada del pico y aumentar su valor. La llegada de este pico no implica en ningún caso inmunidad de rebaño. El porcentaje de población total contagiada estará muy por debajo de lo que se requiere (del orden del 70% de toda la población), lo cual es inalcanzable sin una vacuna”.