Trabajadores del Conicet Rosario agrupados en ATE convocaron a una asamblea general para este viernes 19 de enero, a las 11 en Esmeralda y Ocampo, para enfrentar el proceso de ajuste y vaciamiento que ya empezó a golpear al principal organismo de ciencia del país.
El eje central de la convocatoria es poner freno a medio centenar de despidos, uno de ellos en Rosario, anunciados este martes por el actual Directorio del Conicet junto a la suspensión de promociones de ascenso de categoría de investigadores y el otorgamiento de 1.600 becas concursadas en agosto pasado.
Las medidas obedecen al congelamiento del presupuesto de 2023 para todo 2024, que según directivos de los distintos institutos del organismo sólo alcanzará para cubrir gastos y salarios hasta junio próximo.
“No sabemos qué va a pasar después, es una situación de incertidumbre y preocupación muy grave”, dijo a El Ciudadano Marianela Scocco, historiadora, investigadora del Conicet e integrante de la Asamblea de Trabajadores Conicet-Rosario.
Al respecto mencionó que la crítica situación del organismo se da en este contexto con “la devaluación mediante y la desastrosa inflación del último mes”. Ante ello se encuentran en estado de alerta y asamblea en reclamo de la reincorporación inmediata de los compañeros despedidos y la recomposición salarial.
Primeros despidos
“Quienes firmaron contratos en los últimos tres meses directamente están despedidos a partir del 1° de febrero”, precisó Scocco tras referir que relevaron 49 personas en el país, una de ellas en Rosario.
Agregó que una de las modificaciones impuestas para la Administración Pública Nacional por el decreto 84/23 de diciembre del año pasado fue la reducción de contratos que eran de un año, a tres meses. Y de manera arbitraria, este martes se anunció la baja automática de los contratos firmados en Conicet en los últimos tres meses de 2023, es decir, que quedarán despedidos a finales de este mes.
“Son contratos que venían con renovación cada un año, y muchos compañeros y compañeras tienen hasta diez años de antigüedad”, agregó Scocco tras señalar que hay una gran incertidumbre sobre lo que va a pasar a medida que se vayan venciendo los contratos firmados antes de octubre de 2023.
“El 1° de febrero habrá 49 compañeros en esa situación. Pero hay una incertidumbre muy grande en lo que vaya a suceder cuando empiecen a vencer los otros contratos. No sabemos si los van a renovar, y de hacerse será sólo por tres meses”, agregó.
Los afectados son administrativos y técnicos profesionales de apoyo a la investigación.
“No son simples administrativos, la mayoría de ellos están formados, como mínimo tienen un título de grado y algunos hasta doctorado. Para acceder a esos contratos pasaron por un proceso de concurso riguroso y son fundamentales para el funcionamiento del organismo. Para que los investigadores podamos realizar las tareas de investigación”, señaló.
Becarios, sin becas
En relación a las becas, Scocco aclaró que la postergación de los resultados del concurso de 2023 incluye el otorgamiento de 1.300 becas internas doctorales y 300 becas de finalización de doctorado.
“Son personas que ya pasaron por este proceso de concurso y postulación que cerró en agosto de 2023 y que estaban esperando enero para recibir los resultados”, dijo tras aclarar que los postulantes duplican o triplican la cantidad de becas otorgadas.
“Además hay que decir que estas becas no le generan un nuevo gasto al Estado porque lo que hacen es otorgar la misma cantidad que las que ya se terminaron”, aclaró Scocco.
En ese sentido especificó que las becas doctorales tienen una duración de cinco años y hasta que no finaliza una no se inicia otra. Mientras que las de finalización de doctorado duran dos años.
La investigadora también advirtió que peligra el otorgamiento de otras 800 becas postdoctorales, de tres años, cuyo llamado a concurso estaba previsto para febrero y marzo próximo: “Si no dieron los resultados del concurso llamado en 2023, difícilmente llamen a otra convocatoria”.
Por último se refirió a la suspensión de promociones, que son las postulaciones de investigadores para concursar ascensos de categoría. “También anunciaron la suspensión en la nota del Directorio del Conicet porque no hay presupuesto 2024”, lamentó.
Si bien la urgencia es atender el despido de medio centenar de trabajadores, en la asamblea de este viernes se debatirán los pasos a seguir y la adhesión al paro y movilización del próximo 24 de enero.
En relación a acciones judiciales, Scocco aclaró que es muy difícil denunciar legalmente la situación de becarios porque no se los reconoce como trabajadores, aunque lo sean. “No tienen todos sus derechos laborales como aguinaldo, vacaciones, jubilación. Si ya es difícil reclamar judicialmente por una beca otorgada, con una beca no otorgada es casi imposible porque no son trabajadores de planta”, finalizó tras resaltar que el reclamo se enmarca en una lucha más social que judicial.
El ajuste ya llegó
En la convocatoria para los trabajadores del Conicet Rosario se menciona: “ni un despido en Conicet”; “reincorporación inmediata de todos los compañeros despedidos”; “si tocan a uno, nos tocan a todos”; “en Conicet no sobra nadie”; “publicación ya de los resultados de becas y promociones CIC”; “no a la suspensión de las becas extraordinarias”; “efectivización urgente de las altas pendientes en CIC y CPA” y “reimposición salarial ya”.
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