La empresa textil Mazalosa, formada por las marcas Portsaid, Desiderata, System y Working Woman Portsaid, emplazada en la ciudad bonaerense de Munro, fue acusada de obligar a su personal a presentarse a trabajar pese a no tratarse de una actividad esencial. Ahora lamentan 3 contagios.
Según consignó La Izquierda Diario, el mecanismo consiste en hacerles fraguar permisos de circulación con razones falsas y convencerlos con que lo hacen para “contribuir desde el ámbito de la moda al bienestar de la mujer”.
Para peor esto no es nuevo, sino que lo sostienen desde hace cuatro meses clandestinamente, desde el principio del aislamiento.
Asimismo, el medio informó que tras confirmar el contagio de 3 compañeros de Covid-19, las y los trabajadores de distintos comercios empezaron a reunirse en asamblea para denunciar y frenar los atropellos a los protocolos de seguridad e higiene.