“Queremos la apertura inmediata de la actividad o un subsidio. No queremos más represión a los trabajadores”. Bajo esa consigna, distintas organizaciones que nuclean a trabajadoras y trabajadores de la cultura local se manifestaron este viernes, frente a la Municipalidad de Rosario, en reclamo por asistencia para el sector. Aseguran estar asfixiados ya que no pueden trabajar por el contexto de pandemia.
Artesanos, feriantes, músicos y artistas callejeros piden trabajar. Caso contrario, reclaman subsidios estatales y una tarjeta alimentaria hasta el reinicio de la actividad.
La convocatoria también fue en repudio de la agresión sufrida el sábado pasado por el artesano Diego Soria, quien fue detenido por personal de la Guardia Urbana Municipal (GUM) y la policía rosarina cuando pidió seguir trabajando pese a que el municipio había suspendido las ferias el fin de semana.
Mientras esperaban a ser escuchados frente a la Municipalidad, los trabajadores informales de la cultura exhibieron su arte en la calle.
“Somos cultura”, “Artesanos y feriantes en la lucha”; “No tengo Covid, tengo hambre”; “No se trata de tener derecho a ser iguales, sino de tener igual derecho a ser diferente”, fueron algunos de los carteles que llevaron a la protesta.
La reunión esperada
Finalmente, pasado el mediodía de este viernes, Carina Cabo, secretaria de Cultura y Educación; Federico Valentini, subsecretario de Industrias Culturales y Creativas, y Rogelio Biazzi, coordinador general de Gabinete municipal, recibieron a los trabajadores culturales en el Palacio de los Leones.
Uno de los artesanos que tomó la palabra en la reunión pidió que no haya represión y que les den la posibilidad de trabajar. “Necesitamos una respuesta para todos los compañeros. La economía de nuestras familias depende de que lo que vendemos”, remarcó.
Y agregó: “Los que vivimos de esto, con que trabajemos un solo día no nos sirve. No se vende nada, no hay turismo, no hay colectivos. Nos tienen que garantizar un subsidio, no somos desocupados”.
“¿Qué va a pasar si armamos la feria este fin de semana, vamos a recibir represión? ¿Qué compromiso toman desde la Municipalidad?”, les preguntaron a los funcionarios municipales.
Según explicaron los trabajadores informales, los funcionarios se comprometieron (de palabra) a tratar de gestionarles un subsidio.
La denuncia del artesano
Diego Soria, el artesano detenido el sábado pasado, tiene un hijo de dos años y medio, y dice que se le hace cuesta arriba comprarle la leche y los pañales. “Desde hace más de 15 años que vendo pulseras, aros, piedras preciosas, sahumerios y palo santo, entre otras cosas. El Estado me niega la ayuda que pido”, lamentó.
Junto con su abogado, Norberto Olivares, presentó este jueves una denuncia penal por lesiones y amenazas contra personal de la Guardia Urbana (GUM) y la policía provincial. El hecho ocurrió el sábado pasado, en Italia y el río, cuando ambas reparticiones desalojaron y trasladaron a un grupo de feriantes a la comisaría 2ª.
Soria recordó que le pedía a un policía que “lo deje respirar cuando le apretaba el cuello con la bufanda”, mientras era trasladado a la comisaría.
El grupo de Artesanos Autoconvocados se había concentrado en el Parque de las Colectividades para pedir que les permitieran trabajar en el marco de la cuarentena.
El hecho comenzó en las inmediaciones de Italia y el río durante un operativo de control, desde el cual el artesano fue llevado a la seccional segunda.
Olivares, quien patrocina a Soria en la denuncia -que se sumó a la presentada por el Servicio Público de la Defensa Penal- habló de detención “arbitraria” y lamentó que “siempre se tiene en cuenta la versión oficial de las autoridades, que en este caso ponen el acento en culpabilizar a la víctima y no investigan la tarea que realizan sus funcionarios”.
Según detalló, “cuando se llevan detenido a Diego, un policía le apretó el cuello con la bufanda”. También reveló que le dijeron “si te movés, tenemos cómo justificar tu muerte”.
En la presentación piden la “investigación, esclarecimiento y condena contra los efectivos de la Guardia Urbana Municipal y de la Policía Provincial, autores de los graves hechos represivos de los que fue víctima el pasado 18 de julio en inmediaciones de calle Italia y el río, y luego durante su traslado a la comisaría Segunda”.