Como en el resto del país, en Rosario la celebración de San Cayetano amplió este miércoles su origen religioso a la manifestación pacífica de reclamos sociales que en la coyuntura nacional y local se agravan por las políticas económicas impulsadas por el Gobierno de Javier Milei, replicadas en parte por el resto de las administraciones políticas. Los gremios agrupados en la Intersindical Rosario y organizaciones sociales como la Corriente Clasista y Combativa y el Movimiento Evita concentraron y marcharon bajo la consigna “Paz, Pan, Tierra, Techo, Trabajo”.
La jornada arrancó temprano con una convocatoria en la Plaza López, de avenida Pellegrini y Buenos Aires. Desde allí partió la marcha hasta la parroquia San Cayetano. Los trabajadores organizados y los movimientos sociales participaron junto a los fieles de la misa programada para las 10 en la iglesia de de Buenos Aires al 2100, una de varias que seguirían por la tarde para permitir la participación masiva de los rosarinos. Luego, se dirigieron al Monumento a la Bandera para concretar un acto al mediodía.
La agenda social que expandió el sentido de la jornada incluyó a la UTEP, organismos de derechos humanos y la CTA autónoma. Fue la expresión local de la que, a nivel nacional, impulsó la CGT, las dos CTA y organizaciones sociales, centrada en la ciudad de Buenos Aires.
Fue un reclamo de “un cambio absoluto en la política económica” que impone el Gobierno nacional, señaló a El Ciudadano el secretario general del Sindicato de Prensa Rosario, Edgardo Carmona. El dirigente remarcó que el modelo cuya cara visible es el presidente Javier Milei se apoya en el ajuste, la exclusión, la quita de derechos y la voluntad de borrar “muchos años de construcción solidaria por parte de movimientos sociales y sindicales que conquistaron derechos más allá de los laborales, como los de género o el de la alimentación para todos”.
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Se trata, siguió Carmona, de un rumbo que apunta a la concentración de beneficios en los mismos grandes grupos económicos de siempre. El referente de los trabajadores de prensa de la ciudad aclaró que, más allá de la exposición de las consecuencias de las políticas oficiales mediante las movilizaciones como la de este miércoles, está el desafío por impedir su continuidad antes de que el daño sea irreversible. Señaló en ese punto que si bien crece de a poco el descontento ciudadano por los efectos del modelo liberal radicalizado sobre la trama social, es imprescindible construir una alternativa política que encarne la esperanza en una salida de reconstrucción. “La gente no se organiza por cansancio o bronca”, recordó para marcar como necesaria la construcción de una expresión opositora sólida con propuestas que convoquen y así clausurar, con el voto democrático, el modelo que coloniza al poder político.
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Para Eduardo Delmonte, referente de la CCC, esta movilización de San Cayetano “significa la necesidad del pueblo de mostrar lo que está sufriendo en este momento”. Trazó el escenario: se acrecentó el hambre y la pobreza y se destruyen puestos de trabajo, además de estar ante “un nivel de entrega nacional nunca antes visto”. En ese contexto, el dirigente calificó como “alentador que el pueblo sigua dando respuesta en la calle, en unidad, con los sindicatos, las organizaciones sociales y la iglesia, que recepcionó las inquietudes por la situación social”. La salida a la grave realidad descripta, dijo, “es mirar hacia adentro y para abajo”. Y se esperanzó: “El pueblo la va a saber construir”.
Otro de los presentes en la convocatoria fue Alberto Botto, secretario general del Sindicato de Luz y Fuerza de Rosario. Expuso similar panorama. “Está muy difícil la realidad en todos los sectores, con situaciones complejas en torno a la negociación salarial, a la recomposición de las plantas de personal por las jubilaciones, y eso se va a seguir agravando”, sintetizó.
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“Son expresiones de los trabajadores y para los trabajadores”, agregó el titular del Sindicato de Trabajadores Municipales de Rosario, Antonio Ratner sobre la marcha. y enfatizó que “el Gobierno está aferrado a una reforma laboral que ni siquiera es nueva, que fue planteada hace tres gestiones”. Sobre la dirección que imprime el elenco libertario en el Ejecutivo nacional, añadió que el ministro de de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger tiene como única preocupación “la desaparición del Estado”.
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Y lo contrastó con la tendencia global en sentido contrario. “En otros países, como ocurre en el Reino Unido, están nacionalizando servicios. Sobre lo mismo, recordó que durante su reciente visita a Rosario, el ex alcalde de Medellín Sergio Fajardo señaló que en esa ciudad colombiana rescatada del poder de las organizaciones del narcotráfico se municipalizaron todos los servicios. “A nivel global, hay una vuelta a la convicción de la necesidad de un Estado presente”, redondeó el referente lucifuercista.
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José Pepe Berra, referente de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), destacó la continuidad de la demostración de este miércoles. “Siempre las organizaciones populares y sindicales tomaron el Día de San Cayetano como una jornada de reclamo y de lucha”. Y recordó que una de las primeras expresiones de esa conjunción fue la convocada por el ex titular de la CGT Saúl Ubaldini en plena dictadura, que sufrió la represión del régimen militar. “Esa tradición fue retomada por las organizaciones sociales en 2016”, agregó, para potenciar la agenda popular frente a distintos gobiernos. Sobre el lema de la movilización, Berra enfatizó que “los subsidios no resuelven el estado de pobreza en el que están sumergidos millones de argentinos, sino la generación de trabajo. Y eso es lo que se reclama”.
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