Una joven, de 22 años, y su suegra, de 43, fueron acusadas este viernes por el intento de extorsión que sufrió uno de los dueños de una empresa de catering. Las mujeres, pareja y madre de un recluso de la cárcel de Coronda respectivamente, había sido detenidas tras allanamientos del martes pasado y quedaron en prisión preventiva efectiva por su participación en el reiterado ardid del plata o plomo, en el que le exigieron 300 mil pesos al empresario a cambio de no balearlo a él o su familia. La muchacha consiguió los datos de la víctima tras trabajar unos 15 días como ayudante de cocina en una de las sucursales de la empresa. Investigan si las sospechosas junto al recluso cometieron otros ilícitos.
El fiscal de la Unidad de Balaceras y Extorsiones Pablo Socca está al frente de la investigación y este viernes imputó a Olga Valeria N., de 43 años, y a Sofía Aldana F., de 22, como partícipes primarias del delito de tentativa de extorsión.
Socca en su acusación les atribuyó haber formado parte de un grupo de personas, no identificadas hasta el momento, que el 25 de abril pasado perpetró maniobras extorsivas contra el propietario de una empresa catering de la ciudad. Ese día, un hombre envió mensajes de texto y audios por la aplicación de Whatsapp al número personal de la víctima donde le exigían 300 mil pesos amenazándolo con hacerle daño tanto a él como a su familia.
Respecto a los roles, el fiscal indicó que los indicios recolectados hasta el momento permitieron establecer que Olga N. fue la que entregó un celular a quien intentó hacer la extorsión y los pesquisas identificaron la tarjeta SIM que también intercambiaba con otras, de las cuales una de las líneas estaba intervenida por la Justicia provincial. De esas escuchas surgió que la familia de la acusada, entre ellos uno de sus hijos –preso en Coronda–estaba involucrado en múltiples actividades ilícitas, por lo que ese material aún continúan siendo analizado, explicaron las fuentes del caso.
Luego de intercambiar esa información con otros datos, los investigadores identificaron a las sospechosas y la Fiscalía solicitó allanamientos que llevaron adelante los uniformados de la Brigada de Balaceras de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) este martes en viviendas de Magallanes al 1700, Colombres al 2600 y de bulevar 27 de Febrero al 7700 también hicieron una requisa en la celda de S.B. de Coronda.
Para Socca, el aporte de Sofía, pareja de este preso, fue fundamental debido a que aprovechó el haber trabajado en una de las empresas de la víctima las primeras dos semanas de febrero pasado para conseguir información fundamental como: su domicilio, actividades laborales, vehículos utilizados, entre otros datos, para hacer verosímil la extorsión.
Tras describir los indicios en su contra y escuchar la exposición de los abogados defensores de las sindicadas, el juez Gustavo Pérez de Urrechu aceptó la imputación y le dictó la prisión preventiva efectiva por 90 días.