Resistencia, fuerza, explosión y velocidad. Con esos cuatro atributos, el ciclismo rural se afianza en la provincia de Santa Fe. El Campeonato Santafesino de Rural Bike se encamina a su décima edición y cada vez son más los corredores que se suman a esta actividad que tiene al Club Atlético de Rafaela como precursor.
El campeonato 2012 contó con doce fechas que se repartieron entre las localidades de Sunchales, San Carlos Sur, Gálvez, Sastre, Esperanza, Franck, San Justo, Progreso, Cañada Rosquín, Pilar, Humboldt y Rafaela. Fue el noveno desde su creación y participaron más de 280 ciclistas, tanto varones como mujeres, de todas las edades, repartidos en distintas categorías.
Los accidentes topográficos de los caminos rurales de la región tienen características que hacen que la disciplina tenga su propia esencia y se diferencie tanto del mountain bike como del ciclismo de ruta.
José Luis Romero, presidente del Campeonato Santafesino de Rural Bike, y Luis Toledo, quien organizó la última fecha en Rafaela, dialogaron con El Hincha y ambos coincidieron en la exigencia que esta modalidad de ciclismo demanda.
“Al no haber ascensos y descensos pronunciados en los caminos de esta región, nunca se deja de pedalear. En la montaña hay que tener más técnica, para esquivar raíces, piedras y arroyos. Acá lo más importante es la fortaleza física y la velocidad, porque nos encontramos con tierra compactada, tierra blanda, zonas arenosas, pasto y hay que sumarle el viento”, manifestó Toledo. Mientras que Romero contó que el alto nivel de competitividad de este año fue tal que hasta “hizo que se pierda un poco el amateurismo”.
La confección de los circuitos tiene a la naturaleza como principal protagonista ya que no se colocan obstáculos adicionales. Romero contó que combinan caminos rurales con pasto y cada localidad los arma de acuerdo a sus posibilidades. “Este año hemos pasado por adentro de campos en varias fechas”, comentó. Y explicó que los circuitos tienen de 12 a 14 kilómetros y se dan varias vueltas “para que el espectador pueda ver a los ciclistas pasar varias veces por el lugar donde se encuentra”.
Además, aclaró que el uso de casco es obligatorio y se utiliza la misma bicicleta que en el mountain bike, pero con varias modificaciones. “Tiene piñones de ruta y plato rígido, además la horquilla no tiene amortiguadores y las ruedas son sin tacos”, detalló.
Por su parte, Toledo dijo que los circuitos están marcados con flechas y cinta y que siempre hay policías, personal de gendarmería y médicos para brindarles protección a los corredores.
Es importante aclarar que nunca se registró un accidente con un vehículo ajeno a la competencia, teniendo en cuenta que son lugares donde es común que circulen maquinas agrícolas, tractores y camiones.
Para evitar cualquier siniestro de esta naturaleza, Romero indicó que se avisa con anticipación a los productores rurales de la zona para que eviten circular en las cercanías del circuito y un motociclista va delante de los corredores para hacer desviar a cualquier vehículo que invada el trayecto.
Tras nueve años de competencia, los organizadores han tenido que sortear diferentes dificultades. Al no tener una federación, el campeonato no recibe apoyo económico del gobierno provincial, por lo que se sustenta con el pago de la inscripción de los corredores, más el aporte de algunas bicicleterías y de los municipios y comunas involucradas.
“Queremos hablar con gente del Ministerio de Deportes de la provincia para que reconozca el campeonato y que se sume alguna empresa de seguros o bebidas para que podamos tener esos beneficios sin tener que pagarlos”, dijo Romero.
En tanto, Toledo consideró que el cierre de las importaciones es otra cuestión que incomodó a los ciclistas durante este año. “No entran bicicletas importadas, que son las que más se usan”, se quejó el oriundo de San Carlos de Bariloche, quien actualmente reside en Rafaela.
Además del carácter competitivo, los ciclistas destacaron el buen ambiente y el espectáculo que el rural bike ofrece en cada fecha. “Después de la carrera comemos todos juntos y en familia”, declaró Romero. Y valoró atracción del espectáculo: “Se corre con mucha seriedad y es lindo ver la sana rivalidad que hay dentro del circuito. Hay definiciones fantásticas, entre 4 o 5 ciclistas que llegan hasta el final, algo muy atractivo”.
Rosario, pendiente
El rural bike tiene como epicentro a la ciudad de Rafaela y se ha expandido por los pueblos de alrededor. Consultado por El Hincha, Romero, oriundo de Sunchales, dijo que “sería interesante” realizar una fecha del campeonato en Rosario o en alguna localidad cercana.
“Habría que evaluarlo, el problema es que está muy lejos de la zona dónde vive el grueso de los corredores, pero estaría muy bueno hacer una carrera que arranque y termine en una ciudad tan importante como Rosario”, se ilusionó. La posibilidad de que Rosario sea sede todavía no aparece dentro del calendario que año a año confecciona la secretaría de Recreación y Deportes pero seguramente si ambas partes se ponen de acuerdo no faltará demasiado para poder disfrutar de esta competencia.
