El fiscal Matías Edery no seguirá al frente de la causa sobre juego ilegal donde se investiga al senador Armando Traferri. La decisión se desprende de una resolución tomada por la Fiscalía Regional Rosario, a cargo de María Eugenia Iribarren. La pesquisa seguirá en cabeza de su compañero Luis Schiappa Pietra y de los fiscales José Luis Caterina y, en forma sorpresiva, el propio Jorge Baclini, quien dejó la jefatura provincial de MPA tras el vencimiento de su mandato y volvió a ser fiscal de grado.
La decisión trascendió este martes, aunque desde el MPA Rosario se aclaró que Edery ya había sido apartado de todas las causas que tienen alguna vinculación de Los Monos (el caso de juego clandestino se desprendió el sonado crimen en el casino), con lo cual no hay modificaciones en la decisión de Iribarren con respecto a ambos fiscales. Días atrás su jefa, la fiscala general María Cecilia Vranicich, había enviado la denuncia contra Edery y Schiappa Pietra al auditor general del MPA y a la Fiscalía Regional Santa Fe, sede en la que se investiga el caso de presunto espionaje ilegal con el ex ministro de Seguridad Marcelo Sain como principal acusado.
Fiscala general dio curso a la denuncia de Traferri contra sus acusadores Edery y Schiappa Pietra
También se explicó desde la Fiscalía Regional de la segunda circunscripción judicial que la presentación con pedido de apartamiento hecha por Traferri no corresponde, ni en fondo ni en forma: los fiscales no pueden ser recusados, alegan. En cambio, Iribarren no ve que haya elementos como para apartar a Schiappa Pietra, a quien le sumó para continuar con la acusación a Caterina y también a Baclini, quien figura mencionado por la testigo protegida Mariana Ortigala en las causas que analiza la Legislatura para determinar si sanciona o no a Edery por su vínculo con esta mujer, ahora imputada en los fueros provincial y federal.
El legislador sanlorencino Traferri quedó involucrado en la investigación por juego ilegal que derivaron en la caída del fiscal regional de Rosario Patricio Serjal y su subalterno Gustavo Ponce Asahad que perdió su cargo y fue condenado, tras convertirse en un imputado colaborador.
En esa pesquisa los fiscales Edery y Schiappa Pietra apuntaron contra el senador Traferri al sostener que era la pata política que movió influencias para sostener al empresario Leonardo Peiti, también condenado en el caso.
El senador se presentó con un escrito a la causa y los fiscales batallaron para sacarle los fueros; fueron incluso a la Legislatura a reclamar por ello pero nunca lo lograron (el caso está hoy ante la Corte Suprema de la Nación). Fue Traferri, en octubre pasado, y tras el escándalo institucional que se generó tras la exhibición en una audiencia de audios entre el fiscal Edery y Ortigala, cuyo testimonio fue clave para condenar al capo narco Esteban Alvarado, pero cuyo estatus de informante presenta elementos oscuros que son analizados tanto en sede penal como en la Legislatura.
Esta circunstancia que fue anoticiada previamente a la fiscal regional María Eugenia Iribarren y derivó en una denuncia de los fiscales Miguel Moreno y Pablo Socca contra Edery generó un quiebre dentro de la Fiscalía que aún hoy sigue produciendo consecuencias en la estructura de la Acusación, y suma nuevas denuncias cada semana.
El mes pasado, por motu proprio, Traferri pidió a la Legislatura que le quiten los fueros y además de pedir que se investigue la presunta comisión de ilícitos, en un escrito que presentó a la Fiscalía, requirió el apartamiento de los fiscales Edery y Schiappa de la causa donde se lo investiga.
Traferri aceptó el desafuero pero quiere que aparten a sus acusadores Edery y Schiappa Pietra
“Siempre hemos sostenido que se trata de un montaje político, y el tiempo ha demostrado que estábamos en lo cierto. Desde un principio, Traferri afirmó que se presentaría si los fiscales a cargo no eran Edery y Schiappa Pietra”, dijo el defensor del senador Omar Romera.
Audios
Los audios se recuperaron de un teléfono que tenía Mariana Ortigala, que según dijo al momento del allanamiento a su casa usaba únicamente para hablar con el fiscal Edery en su carácter de informante.
Son algunos de los que fueron replicados en la audiencia donde se imputó a la mujer por tentativa de extorsión, y que obran en poder de la Bicameral de Acuerdos de la Legislatura.
En una conversación entre Ortigala y Edery hacen referencia, según la investigación, a Lorena Córdoba, la viuda de David Perona, conocido como el rey del juego clandestino, quien estaba imputado en la causa por apuestas ilegales pero en la sede del MPA en Rafaela, en una ramificación de la estructura de Leonardo Peiti.
Aparecieron varios chats de esta mujer con Edery, con mensajes que mostraron cierto vínculo de confianza entre ellos, donde charla de lo que estaban haciendo y se enviaban fotos en la cotidianidad.
En una conversación entre Edery y Ortigala del 30 de diciembre del 2022 dice la mujer sobre Córdoba: “…. ella siempre queda víctima en definitiva. Está bien, bueno, no sé. Pero tampoco puede salir a tirar mierda o amenazar a todo el mundo por un teléfono, Mati. Cuando ella en realidad… Yo le dije, vos tenés que ser más inteligente. Primero que te firmen el abreviado y después reclamá el teléfono. ¿Me entendés? No, no… Aparte ella, en estas locuras que ella hace, perjudica a un montón de gente. Y no se da cuenta que ella sigue con el juego clandestino, que anda en una camioneta que la sacó de extorsión en nombre de Los Monos, ¿viste?”
Y agrega: “Entonces, si vos estás en todo eso, no es ni inteligente lo que está haciendo porque cuando le intervengan el teléfono se va a llevar, quien le intervenga al teléfono se va a llevar una sorpresa, entonces es una boluda lo que está haciendo y a mí, en definitiva yo la ayudé de onda, Mati gratis como yo le digo a toda la gente que ella conoce acá, los fiscales, Baclini, ustedes, Vane (al parecer en referencia a Vanesa Barrios, pareja de Ariel «Guille» Cantero»), a todo el mundo lo conoce por mí en realidad y como que a mi también me deja mal parada, viste, nada que ver con nada”.
A lo que el fiscal le contesta: “Sí, sí se está dando visibilidad cuando no se la tiene que dar, que se yo. El abreviado (que le habrían ofrecido a Córdoba) lo tendría que haber firmado. Pero a mí me dice cualquiera. Yo le trato de cortar porque hasta a mi me dijo que entonces yo le compre un iPhone. Como se había perdido, entonces yo le tenía que comprar un iPhone. Ahí la corte porque sino se estaba poniendo densa la cosa…”.
