El presidente de la Auditoría General de la Nación (AGN), Leandro Despouy, denunció ayer que “hay una ausencia deliberada” del gobierno en el control del envío de estupefacientes al exterior y sostuvo que “los cielos y puertos de Argentina” permanecen “habilitados al tráfico de drogas”.
Despouy habló de “zonas liberadas” y reiteró que los escáneres de los puertos “no registran” los estupefacientes, a la vez que insistió con que existían “irregularidades” similares en los aeropuertos.
El gobierno replicó a través del viceministro de Seguridad, Sergio Berni, quien negó que haya zonas liberadas, dijo que Despouy hizo una “denuncia infundada” que “persigue otros fines” y desafió al auditor a “demostrar” lo que afirma.
“Hay un cuadro general de falta de control en el tema de drogas, al que se suma la situación que tenemos en los puertos importantísimos de nuestro país; hay una ausencia deliberada: el Estado renunció a ejercer el control”, denunció Despouy.
El presidente de la AGN se refirió así a un reciente informe de ese organismo que puso el foco en escáneres de los puertos de Buenos Aires, Campana y San Lorenzo (Santa Fe), utilizados en procedimientos concretados entre julio de 2010 y junio de 2012.
La AGN finalizó ese reporte el 10 de mayo último y lo difundió la semana pasada, después de haber sido enviado a la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip), de la que depende la Aduana, detalló ayer el diario La Nación.
Despouy insistió con que los aparatos “no detectan” en los puertos “la diferencia entre sustancias orgánicas e inorgánicas, con lo cual es uno de los aspectos principales que habilita la posibilidad de la exportación de drogas sin ningún tipo de control”, por lo que hay “una zona liberada”.
“Tenemos cielos y puertos, como lo prueban los hechos, habilitados al tráfico de estupefacientes”, denunció en diálogo con radio Continental y agregó que “no hay vocación de impedir la comercialización o el envío de los cargamentos de drogas”.
En esa línea, sostuvo que, “en el supuesto de que existieran mecanismos para detectar estupefacientes, no hay ninguna voluntad del Estado de registrarlos y establecer un procedimiento que permita dar una sanción a las irregularidades”.
“Hay una vocación deliberada de transformarlos en zonas totalmente libres de control, facilitando que Argentina sea uno de los países sindicados como de menor control pero, al mismo tiempo, uno de los principales exportadores de drogas del mundo”, manifestó en sintonía con un informe de Naciones Unidas según el cual el país es el tercer proveedor de cocaína.
En contrapartida, Berni señaló que “es una denuncia infundada que persigue otros fines, en lugar de colaborar en la lucha contra el narcotráfico”. Al encabezar un operativo de destrucción de drogas en una planta de tratamiento de residuos tóxicos en Dock Sud, Avellaneda, Berni afirmó: “Me llama la atención esa denuncia” y advirtió que “si lo que dice es un delito, me parece muy bien que lo denuncie; ahora, lo va a tener que demostrar porque el gobierno dio más que muestras suficientes de gran compromiso de lucha contra el narcotráfico”.
“Es una denuncia que tiene un tinte que nada tiene que ver con la lucha contra el narcotráfico”, concluyó Berni.