El accidente se produjo a primera hora de este lunes al ceder los cables que sujetaban el puente situado en Mirepoix sur Tarn, al noreste de Toulouse. La pasarela se precipitó al río Tarn y los vehículos que circulaban en ese momento –un camión, un vehículo de turismo y una camioneta– cayeron desde una altura de 19 metros.
La joven fallecida viajaba en un coche conducido por su madre, rescatada por testigos del accidente que se lanzaron al agua helada para salvarla. Nueve personas cayeron al río, entre ellas el conductor del camión, cuyo cuerpo fue recuperado por los buzos que trabajaron en condiciones difíciles debido a las corrientes.
“Buscamos y hallamos al chofer del camión y verificamos que no haya más vehículos implicados”, explicó el fiscal de Toulouse, Dominique Alzéari. Más de 60 bomberos y tres helicópteros participan en las labores de rescate.
Cinco personas lograron llegar a la orilla nadando y se encuentran hospitalizadas, dos en estado grave. El puente colgante de 150 metros de largo y 6,5 de ancho se construyó en 1935, tras la crecida de 1930.
El peso máximo permitido para circular era de 19 toneladas.
El departamento de Alta Garona, encargado del mantenimiento de la infraestructura, aseguró que la inspección realizada en el 2017 no había detectado ninguna anomalía. Además, se había renovado en el 2003. La hipótesis que se abre paso, por tanto, es que el camión superara el límite de peso permitido. “Estos puentes están prohibidos a los vehículos de más de 19 toneladas, pero es frecuente que pasen camiones de más tonelaje”, reconoció el presidente de la comunidad, Jean Marc Dumoulin.
El gobierno ordenó la apertura de una investigación para conocer las causas del siniestro. Según France 3, el camión transportaba una máquina perforadora de 38 toneladas que se habría ido a pique en el puente. El siniestro relanzó el debate sobre la peligrosidad de los puentes franceses.
El Senado abrió una comisión para analizar el estado de los puentes tras el hundimiento del viaducto de Génova (Italia) en agosto del 2018 en el que perecieron 43 personas. Según el informe parlamentario publicado el pasado junio, al menos 25.000 puentes tienen la estructura en mal estado debido a la falta de inversión, lo que conlleva problemas de seguridad para los usuarios de estas infraestructuras.