El cuerpo de la mujer de 35 años que estaba desaparecida desde el domingo fue hallado ayer a la mañana flotando en el río Paraná, a la altura de Rioja y avenida Belgrano. El cadáver se encontraba en estado de descomposición y, a primera vista, los pesquisas no pudieron determinar las circunstancias de su muerte. Los resultados preliminares de la autopsia tampoco permitieron hasta ayer abonar alguna hipótesis.
Ayer a la mañana fue encontrado en el río el cuerpo de Verónica Hernández, la mujer de 35 años que estaba desaparecida desde el domingo. Fue en inmediaciones de la Estación Fluvial, cuando un grupo de personas que paseaba por el lugar vio el cadáver flotando y dio aviso al 911. El cuerpo fue reconocido por la pareja de Verónica.
“Él (por el marido) la reconoció por un dije y una cadenita. El cuerpo fue trasladado al Instituto Médico Legal para hacer la revisión más profunda del cuerpo”, explicó la fiscal de Homicidios Culposos Mariana Prunotto. De acuerdo a fuentes de la investigación, el cadáver de Verónica estaba hinchado debido al tiempo que llevaba sumergido en el agua, lo que permitió suponer que podría haber estado en el río desde el domingo mismo, cuando tuvo el último contacto con su pareja.
“Por el momento, la causa (de muerte) es indeterminada”, sostuvo anoche la fiscal Prunotto, quien adelantó que “se realizarán estudios anatomopatológicos en pulmón y médula ósea para determinar cómo falleció”. También se analizarán tejidos, con el fin de conocer con mayor certeza el día del fallecimiento.
Además, mencionó que se halló un hematoma leve, sin compromiso craneal, en el lado derecho de la cabeza, aunque descartó que el mismo haya sido causante del deceso de la mujer.
Sus dichos fueron ratificados por el médico Manuel Herrera, del IML, quien remarcó que la lesión en la región occipital derecha pudo haber sido provocada por la caída o cuando el cuerpo estaba en el agua, y aseguró que la misma “no es la causal de la muerte”.
Verónica Hernández trabajaba en la biblioteca de la Facultad de Odontología. Se había casado hace 8 meses con Fernando, un agente de Seguridad Vial, con quien convivía.
Según allegados al caso, el hombre el sábado a la noche trabajó en un operativo de control y cuando llegó a su casa, la mañana del domingo, no encontró a su mujer. La llamó al celular y Verónica le contó que había salido a caminar.
Fernando se acostó a dormir y, al despertar, se dio cuenta de que ella no había vuelto. Le escribió mensajes, volvió a llamarla y, ante la falta de respuestas, decidió salir a buscarla.
Recorrió los lugares por los que ella solía pasear, habló con gente que deambulaba por la zona y no obtuvo respuestas, por lo que realizó la denuncia de la desaparición en la comisaría 6ª. Hasta ayer a la mañana, no había tenido ninguna novedad sobre su mujer.
De acuerdo a lo que informaron investigadores del Ministerio Público de la Acusación, Verónica estaba bajo tratamiento psiquiátrico.