Un chiquito de dos años falleció ayer por la madrugada tras sufrir quemaduras e inhalar humo producido por un incendio accidental en su casa ubicada en la vecina localidad de Arroyo Seco. El fuego también provocó heridas en el 80 por ciento del cuerpo de su hermana, de 4 años, que al cierre de esta edición permanecía en terapia intensiva en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela. Un tercer hermano, de 8 años, fue dado de alta ayer por la tarde tras permanecer en observación por la inhalación de humos. Según los pesquisas, la madre habría salido a cuidar a un enfermo y no estaba al momento del hecho.
Según fuentes policiales, alrededor de las 3 de la madrugada de ayer la vivienda ubicada en 9 Julio al 900 emitió un espeso humo negro desde sus aberturas, índice de fuego en su interior. Una llamada de un vecino alertando del hecho derivó en la llegada de los bomberos de Arroyo Seco y personal de la comisaría 26ª que está a sólo cuatro cuadras del lugar. Los bomberos ingresaron y adentro de una pieza encontraron a tres hermanos: Brian, de 2 años, Antonela, de 4 años, y Marcos, de 8 años. Ningún familiar ni amigo se encontraba dentro de la casa. Los pesquisas informaron que Brian, el chiquito de dos años, falleció por inhalación de humo y quemaduras en el lugar. Los socorristas pudieron rescatar a la niña y el mayor de los hermanos. La chica sufrió quemaduras en 80 por ciento de su cuerpo, incluyendo brazos, tórax y rostro. Junto a Marcos, que no sufrió heridas, Antonella fue trasladada primero al hospital Nº50 “José de San Martín” de esa localidad y luego al Hospital de Niños Víctor J. Vilela de Rosario. Al cierre de esta edición, desde el nosocomio informaron que dieron de alta al niño de 8 años que estuvo en observación por la inhalación de humo. La niña permanecía en terapia intensiva.
Los bomberos aseguraron a la Policía que se trató de un incendio accidental. Sobre las causas, los investigadores señalaron que pudo haber sido una vela, un espiral para ahuyentar mosquitos o la imprudencia de los niños al manipular encendedores o fósforos. El fuego causó daños estructurales en la vivienda aunque no se esparció a las casas de los vecinos.
De acuerdo a los relatos de vecinos recolectados por la Policía, la madre de los niños, Sandra T., de 40 años, se habría ido a cuidar a un enfermo durante la noche dejando a los menores sin supervisión. Esto le valió la carátula de “homicidio culposo” al caso, que es investigado por la comisaría 26ª, con jurisdicción en la zona del hecho.