La aprobación en el Concejo Municipal de los pliegos de condiciones con los que se saldrá a licitar nuevamente todo el sistema de transporte público de pasajeros de la ciudad se selló la madrugada de ayer con algunos cambios de fuste. El más importante es que de ahora en más los subsidios y aportes estatales a las empresas licenciatarias se realizarán, de acuerdo a tres variables: en función de los kilómetros recorridos por cada línea de colectivos, cantidad de pasajeros transportados y calidad del servicio.
La iniciativa se aprobó ya entrada la madrugada del viernes (cerca de las una y media) luego de una larga jornada de debates y negociaciones en la Comisión de Gobierno y luego ya en el recinto.
El proyecto fue avalado en general por todos los bloques políticos a excepción del Frente para la Victoria (Roberto Sukerman y Norma López), el Partido del Progreso Social (Lorena Belegni) e Iniciativa Popular (Fernanda Gigliani).
El texto final del pliego de bases y condiciones con el que se saldrá a la búsqueda de inversores tuvo finalmente algunas modificaciones importantes en torno a la propuesta enviada a fines del año pasado por el Ejecutivo municipal.
Eso incluyó principalmente cambios en las retribuciones a las empresas licenciatarias. De ahora en más se conformará un fondo único (con el que se seguirá subsidiando la tarifa final que paga el usuario) con todos los ingresos estatales del sistema, para luego asignarlo en un 60% en función de los kilómetros recorridos por cada empresa, un 30% de acuerdo a pasajeros transportados y el 10% restante en virtud de un índice de calidad del servicio. Hasta ahora la variable eran los kilómetros recorridos.
El cambio fue solicitado por el edil Jorge Boasso, quien también logró modificar la metodología de selección de las ofertas.
Según el concejal radical las condiciones que proponía el Ejecutivo eran un “traje a medida” que beneficiaba al único prestador privado local (Rosario Bus), en caso de que decida presentarse a la licitación. “Se le asignaba un puntaje desproporcionado por el sólo hecho de haber prestado servicios en Rosario”, explicó Boasso.
Las otras características
En ese marco, se ratificó que habrá una sola empresa estatal en el sistema y dos privadas. Y para presentarse a la licitación los grupos privados deberían tener como antecedente haber prestado servicio urbano en ciudades de más de 350 mil habitantes, una condición menor a la original, de 600 mil habitantes por abarcar sólo a un puñado de ciudades del país y “cerrar” la posibilidad a otros tantos grupos.
A su vez, las concesiones tendrán vigencia por 10 años desde el inicio de los servicios y se podrá prorrogar por un período de dos. En caso de que sea necesario, podrá haber otra renovación por tres años que deberá ser aprobada por el Concejo Municipal.
En tanto, también quedaron confirmados en el pliego algunos ejes que ya se habían adelantado por este medio.
La idea es que en el futuro haya 827 colectivos circulando por la ciudad, 100 más de los que transitan actualmente. De ese total, 25 serán articulados y 50 trolebuses.
Se agregó como requisito que el nuevo sistema incorpore entre otras mejoras el 100 por ciento de la flota con aire acondicionado. Además se sumarán coches adaptados para personas con movilidad restringida; todas las unidades deberán contar con dos espacios reservados y equipados para permitir el cómodo acceso de estos pasajeros.
Para el pago y el valor del viaje
Por otra parte, el boleto de colectivo se podrá abonar de tres maneras: con la tarjeta Sin Contacto (TSC), monedas o cospeles. La última modalidad se agrega a las que ya existían y deberá ser reforzada por el Ejecutivo, ya que actualmente escasean las fichas para pagar el estacionamiento medido.
La modificación busca contemplar la situación de los turistas que no poseen la TSC ni la gran cantidad de monedas que se necesitan para pagar.
Actualización automática
A la par, ayer se explicó que las líneas tendrán distintas tarifas que variarán según la cantidad de kilómetros que recorrerá.
El costo total por kilómetro surge de la metodología que consta en la ordenanza Nº 7.802/04 y será actualizada por el Ejecutivo en marzo y septiembre de cada año, según está establecido en el Estudio de Costos del Ente de la Movilidad.
El valor del boleto será establecido antes del inicio de la concesión y no podrá superar el Índice de Salarios que difunda el Indec el semestre previo al aumento, es decir, antes de marzo y septiembre.
Información que se brindará al detalle
Los pliegos también incluyen la entrega de información detallada de los servicios que se brindarán.
Por ejemplo, las empresas deberán presentar para cada tipo los recorridos que ofrece y la cantidad de kilómetros mensuales previstos; los colectivos que tendrá a disposición; antigüedad de la flota al inicio de la concesión y el plan de renovación; y la presentación de la frecuencia para días hábiles, feriados y fines de semana.
Además, cada oferente deberá, obligatoriamente, proponer al menos un servicio diferencial. Y cada unidad deberá cumplir con el Reglamento para su habilitación.
En ese marco, tendrán que contar con un dispositivo que impida la apertura de las puertas antes de que el coche frene y que paralice la marcha hasta que las puertas se encuentren totalmente cerradas.
A su vez, deberán contar con una herramienta que prohíba que la aceleración del colectivo supere los 60 kilómetros por hora.
Las razones del rechazo del FPV
Los concejales del FPV-PJ Roberto Sukerman y Norma López salieron ayer explicar el porqué del voto negativo del bloque al nuevo pliego del transporte urbano.
En un comunicado enviado a los medios señalaron que las condiciones avaladas “sirven más para los empresarios que para los rosarinos”.
“Se debería haber planteado un debate más profundo, con otro compromiso. Por ejemplo, como primera medida deberíamos garantizar un sistema de transporte que pueda brindar el servicio a toda el área metropolitana, que sea integral y que promueva justicia social dentro del Departamento Rosario”, señalaron en el escrito.
Otro de los puntos por el que se negaron a votar a favor del pliego que envió el Ejecutivo es la automaticidad del aumento del boleto que se aprobó en el Concejo a mitad de este año.
“También estamos en contra de que el costo de la tarifa del pasaje sea una cuestión de cálculo automático. Seguimos pensando en beneficio de las abultadas cuentas de los empresarios y no en los bolsillos de los usuarios”, manifestaron los concejales del FPV.