La Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) advirtió este jueves que el precio promedio del gasoil en el país se disparó «un 14%» en los últimos dos meses.
La entidad que representa a las empresas que transportan el 90% de las mercaderías en el mercado interno dijo que el sector está afectado por «aumentos encubiertos» y «desabastecimiento» de combustibles en varias provincias, por lo que pidió «una política energética clara».
La cámara dijo que el «congelamiento» impulsado por el gobierno nacional no se sintió en los costos del autotransporte de cargas en los últimos meses, mucho menos luego de que la Casa Rosada diera marcha atrás a esa medida y anunciara un aumento del 4% en surtidor.
«Para los transportistas que emplean tarjetas de las refinadoras o cargan en granel, las consecuencias son preocupantes: la suba real tras la medida se ubicó en el orden del 14% y, aun con esos valores, hay desabastecimiento de un insumo central para la actividad», dijo la Fadeeac.
Y agregó: «Aunque el sector no es formador de precios, mientras los costos continúen en ascenso las tarifas deberán incrementarse y, en consecuencia, los aumentos se percibirán en la mesa de todas las familias».
Para la federación, «la situación es alarmante» dado que mientras el anuncio difundido a escala nacional para el combustible se ubica en un 4% para el usuario promedio, las refinadoras lo extendieron a todas las modalidades, incluso las que tienen gasto nulo o escaso de comercialización, como el granel y las tarjetas.
Para estos métodos de carga el alza es de entre el 3% y el 4% de acuerdo a la zona geográfica, ya que no hay un valor unificado en todo el mapa nacional, se quejó la entidad.
Y explicó que eso se suma a la suba del 10% que ya había registrado este tipo de consumo, es decir, el aumento total es del orden del 14%, por lo que cargar gasoil en grandes cantidades es más caro que hacerlo en surtidor.
«Pese a los altos precios hay desabastecimiento de combustible, y muchas empresas manifestaron que donde sí hay insumo suelen estar obligadas a abonar en efectivo ya que las marcas argumentan que no funciona el sistema de pago con otros medios», dijo la cámara.
Por ello, reafirmó el pedido ante el gobierno «de políticas públicas que ayuden a preservar la actividad, sobre todo a partir del esclarecimiento de la conformación del precio interno del combustible».
Y a las refinadoras de gasoil les solicitó «el normal abastecimiento y la adecuación de los precios a la realidad económica de un sector cuya competitividad se encuentra fuertemente comprometida».
De lo contrario, dijo Fadeeac, se prevé un mayor resentimiento de la actividad, que es clave para el funcionamiento de la economía de todo el país.