Los transportistas que prestan servicios a personas con discapacidad se movilizaron este jueves en Rosario para pedir una “adecuación” arancelaria y que el gobierno de Santa Fe incluya a los pacientes y trabajadores en el plan de vacunación contra el covid-19.
Los transportistas reclamaron frente a la sede de Gobernación un aumento del 30 por ciento en los aranceles «para poder abrir la puerta de las instituciones, ponerle combustible a los vehículos y salir a trabajar sin padecer la precarización a la que nos han llevado en estos años”, explicó Pablo Bolego, de la Asociación de Transportistas Especiales (Atraes) de Santa Fe. Agregó que el atraso tarifario es el doble, del 60 por ciento.
“Estamos acá todos los sectores, porque hemos llegado a un límite que tiene que ver, también, con la seguridad de las personas que trasladamos”, describió el dirigente el escenario complicado que atraviesa el sector y la actividad.
Bolego ejemplificó el cuadro desesperante que afrontan: “Cincuenta prestadores tuvieron que desprenderse del vehículo y dejar la actividad», recalcó para justificar la medida de protesta: «Eel momento de decir basta”.
El otro eje de la protesta remite a la exposición y vulnerabilidad de pacientes y trabajadores en el marco de la pandemia. “El esquema de vacunación no prevé a las personas con discapacidad y por eso estamos pidiendo vacunación para ellos y para quienes trabajamos con estas personas, que involuntariamente podríamos contagiarlos. El índice de letalidad es tres veces superior a una persona sin discapacidad”, señaló el referente de Atraes.