El líder del Frente Renovador, Sergio Massa, busca fortalecer su armado nacional con vistas a las elecciones reeditando la transversalidad, la estrategia que ideó el ex presidente Néstor Kirchner en 2003 para reforzar su estructura política con sectores no peronistas, y en ese marco analiza llevar como compañero de fórmula a un radical.
Así lo hicieron saber operadores políticos de Massa esta semana, tras la reunión que el ex intendente de Tigre mantuvo en San Salvador de Jujuy con el senador radical Gerardo Morales, con quien precisamente tiene avanzadas negociaciones para concretar una alianza electoral en la provincia.
El Frente Renovador ya cuenta con un componente radical, representado por los intendentes José Eseverri (Olavarría), Mario Meoni (Junín) y Gustavo Posse (San Isidro), además de legisladores provinciales.
Pero un compañero de fórmula radical, sumado a acuerdos con los candidatos radicales a gobernadores de sus provincias, supondría una estructura de mayor envergadura, que el propio Massa definió el lunes pasado como una nueva “transversalidad”.
En el partido prevén que tras la foto con Morales, un hombre con predicamento en su partido y entre dirigentes radicales del interior que pueden ser gobernadores, sobrevendrá una catarata de anuncios de acuerdos electorales con otros líderes radicales provinciales.
Massa aspira a la presidencia y Morales a la gobernación de Jujuy, y los operadores políticos de ambos espacios explican que los dirigentes se necesitan mutuamente: el tigrense, para fortalecer su armado nacional con un radical con chances serias de triunfo en la provincia, y el jujeño, para encolumnarse detrás de un postulante “fuerte” a la Casa Rosada y así poder ganarle al peronismo, hoy dividido entre el actual mandatario provincial, Eduardo Fellner, y la líder de Tupac Amaru, Milagro Sala.
La próxima foto de la serie que se inauguró en Jujuy será con el diputado nacional por Tucumán José Cano, otro radical que quiere ser gobernador, para lo cual deberá derrotar al peronismo, que gobierna ese distrito desde 1999.
El armador político nacional del massismo, Juan José Álvarez, mantiene conversaciones fluidas con Morales y Cano y con otros referentes radicales que pelearán por la gobernación, entre los que se cuentan Julio Martínez (La Rioja), Eduardo Costa (Santa Cruz), Aída Ayala (Chaco), Luis Petcoff Naidenoff (Formosa), Horacio “Pechi” Quiroga (Neuquén), Federico Sciurano (Tierra del Fuego) y Eduardo Brizuela del Moral (Catamarca).
“El esquema que planteamos es el mismo en todos lados: que el vice sea nuestro. Que ellos lo elijan, pero que sea nuestro. Así nos garantizamos el apoyo electoral y que no nos peguen en la campaña”, explicó uno de los principales operadores massistas durante una conversación con NA.
En el caso de que las elecciones sean concurrentes, el candidato a gobernador radical debería en principio compartir boleta con el aspirante presidencial del Frente Amplio Unen (FAU), ante lo cual el massismo analiza mandar a cortar la boleta.
“Pero, si las elecciones fueran desdobladas, como parece que va a ser en todos lados, no habría problemas”, evaluaron tanto en el entorno de Massa como de Morales.
El jujeño, por caso, aseguró que su candidato a presidente es el radical Ernesto Sanz, pero tras la reunión con el tigrense sus voceros indicaron que, si el senador por Mendoza “no levanta en las encuestas, Gerardo va a ir con Massa” y que “Ernesto ya lo sabe”.
En ese marco, el ex jefe de Gabinete analiza ofrecerle la precandidatura a vicepresidente a un radical, aunque tampoco descarta llevar como compañero de fórmula al ex ministro de Economía Roberto Lavagna, un hombre que goza de una alta valoración del tigrense y entre los dirigentes de su partido.
“Es posible que sea Lavagna, pero no lo vamos a cantar ahora. Lo que vamos a tratar de establecer con él es un mecanismo para juntarnos con frecuencia”, dijeron los operadores massistas.
Lavagna, un hombre del justicialismo, ya está integrado al Frente Renovador a pesar de que no ocupa un espacio “formal” dentro de la estructura, donde sin embargo sí está su hijo, el economista Marco Lavagna.
Justamente, la última participación de Lavagna en elecciones fue en 2007 y compartiendo una alianza con la UCR que se llamó Una Nación Avanzada (UNA) y en la que encabezó una fórmula presidencial con el senador Morales.
Por otra parte, el massismo tiene en vista encarar un trabajo más fuerte en Santa Fe, donde el socialismo y el PRO son los espacios más fuertes, frente a un peronismo dividido y débil; y en la Ciudad de Buenos Aires, donde hacen punta el macrismo y el FAU.
Se complica armado macrista
La construcción electoral que el PRO tenía prevista para el interior mediante acuerdos provinciales con la UCR comenzó a complicarse por el descontento de algunos dirigentes radicales, que sienten que el macrismo quiere imponerles candidatos pero les suma menos fuerza que el Frente Renovador.
El acuerdo entre Gerardo Morales y Sergio Massa fue una señal de que la estrategia del PRO va perdiendo terreno pero también una consecuencia de negociaciones que no tuvieron el éxito esperado por el macrismo.
Diversas fuentes de la UCR consultadas por NA indicaron que algunos de los dirigentes que aspiran a gobernar sus provincias se sintieron “ninguneados” por el discurso macrista sobre la “tercera vía” y el presunto intento por imponerles candidatos en las listas.
Además, el radicalismo del interior, cuya simpatía es disputada por el PRO y el Frente Renovador, observa diferencias sustanciales entre las negociaciones que mantienen con ambos partidos. Una de ellas, según las fuentes consultadas, es que mientras el PRO pretende “imponer” candidatos y condiciones, el Frente Renovador adopta una actitud más colaborativa con los aspirantes a las gobernaciones.