Rubiecito, de ojos claros y cara angelical. El estereotipo de belleza del rosarino Franco Fernández quizá está más asociado con grupos pop al estilo Backstreet Boys que con trap de corte pistolero que exhibe en su Instagram de casi 300 mil seguidores. En la red social se pueden ver autos y 4×4 de alta gama y fotos con armas. Todo una estética que tuvo sus inicios en el rap pandillero yanqui que surgió a fines de los 80 y llegó a un pico de violencia extramusical en los 90 con asesinatos por rivalidades entre raperos de la costa oeste y este de Estados Unidos. Si algo le faltaba a Rosario en un 2021 en el que se vieron ataques con fusiles FAL, granadas y tiroteos con menores de edad y bebés en la línea de fuego, es músicos que, emulando la vida gángster, andan a los tiros.
La semana pasada el vínculo entre traperos, armas de fuego y bandas criminales estuvo sobre el tapete con los posteos de Agustín Carlos Roberto García, mejor conocido como Zaramay, un trapero bonaerense que filmó el videoclip de su corte Bandolero durante una estadía en Rosario.
El rodaje de la producción audiovisual aún no estrenada del Rey del Malianteo –como él mismo se hace llamar– dejó postales donde se puede ver un arsenal de armas largas y pistolas con cargadores para 50 balas.
El diputado provincial Juan Cruz “Cacu” Cándido se hizo eco de las publicaciones de Zaramay en su Twitter: “¿Nadie en el gobierno se pregunta cómo llegaron a conseguir esas armas? ¿Cómo un grupo de personas se muestra tranquilamente en las redes exhibiendo semejante arsenal?”, lo que generó cruces con legisladores oficialistas y funcionarios. Hay quienes aseguran que Zaramay fue apadrinado en la ciudad por un joven integrante del célebre clan Cantero. De hecho, algunas capturas muestran al músico, quien goza de éxito, junto al famoso mural que recuerda a Claudio «Pájaro» Cantero, líder de Los Monos asesinado en 2013, en barrio La Granada.
Según Cándido antes de republicar la foto del trapero consultó con «especialistas». Las armas exhibidas en las fotos eran «un FAL, pistolas Glock, Bersa y Taurus, una carabina g5g ak-47, y una réplica calibre 22, cargadores KCI surcoreanos de 50 tiros o 100 (que son los redondos) y trabas, estas últimas algunas réplicas y otras reales”.
Esa estética que le rinde culto a las armas de fuego, que hace una épica del lado más violento de la calle, acaso haya dejado de ser un mero cartel con el caso de Diego Fabio Mujica, conocido como Mujikha. De 24 años e incipiente éxito en un mercado que depende de la monetización de los clics que de la venta de discos como en el pasado, Mujikha murió acribillado el pasado 4 de junio en barrio Parque mientras estaba dentro de un modesto Volkswagen Gol Country, pocos meses de haber estrenado su último videoclip «Pa los que perrean». A casi ocho meses del crimen poco se sabe sobre el móvil o si hay avances.
Acribillaron en barrio Parque a Mujikha, un cantante de trap rosarino
El viernes 25 de octubre de 2019 otro hombre que buscaba dejar atrás su pasado de tiratiros y reinventarse como productor musical en el género trap era asesinado junto a dos amigos en uno de los crímenes más brutales del último lustro. Emanuel “Ema” Pimpi Sandoval tenía 29 años y en su Instagram de más de 100 mil seguidores decía que era empresario musical al mando de su compañía EMG Group, que impulsaba a artistas traperos y reguetoneros. La causa no tiene imputados ni detenidos.
Ema Pimpi pasó de andar a los tiros a grabar un video con Charlotte Caniggia
En la casa lujosa donde lo asesinaron –Pago Largo 654, barrio La Florida– Deka, Owin y Maxi Tolosa habían grabado el videoclip de «Chucky« donde aparece la mediática Charlotte Caniggia, cuyo apellido parece tener algo de fetiche para los exponentes del trap local: el hermano de la modelo, el no menos polémico y mediático Alex Caniggia, protagonizó el videoclip con el ahora detenido en el calabozo de la comisaría 15ª Franco “FF” Fernández. Se llamó «Amiga Na más« y fue publicado en 2018.
