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Tras allanamientos donde hallaron drogas y un cráneo se entregó joven ligado a la Curandera

La presentación fue este viernes en la ciudad de Santa Fe y la Justicia federal considera que tenía disposición sobre los estupefacientes secuestrados en los diez allanamientos que fuerzas nacionales hicieron en la capital provincial y Rosario

Por Zona Crítica

Luciano Salas, sindicado narco se entregó este viernes por la tarde en la sede de la Prefectura Naval en la zona portuaria junto a su abogado Sebastián Gervasoni. El miércoles personal de Prefectura allanó cuatro domicilios relacionados con Salas en la ciudad de Santa Fe y seis en Rosario.

Los investigadores secuestraron droga, balanzas, dinero, cerca de 20 celulares y hasta un cráneo, “en apariencia humano”, según informaron fuentes de la pesquisa para agregar que cuatro hombres y una mujer quedaron detenidos. Ante esa evidencia la fiscal pidió la detención del investigado, pero no se pudo concretar porque no estaba en ninguno de los lugares en donde la justicia lo había seguido en la investigación.

 

Durante 60 horas buscaron intensamente a Salas hasta que finalmente se entregó en la sede de la capital santafesina del organismo de seguridad junto a su letrado, que también representará a una hermana de Salas, detenida este jueves en el marco de la misma causa. La mujer tenía en su poder un chaleco balísitico.

La investigación sobre el rol de Salas en la venta de drogas en Santa Fe comenzó hace varios años, supo estar en el radar de los pesquisas que siguieron los pasos de Vanesa Saravia, alias Curandera, detenida en noviembre de 2019 por agentes antinarcóticos de la policía santafesina. Por cierto la mujer fue noticia este mismo miércoles cuando trascendió el fallo de la Cámara de Apelaciones de Rosario que la benefició con la prisión domiciliaria. Salas frecuentada el mismo templo Umbanda que lideraba Saravia junto a su esposo Martín Albaristo, también preso por este expediente. Saravia fue detenida cuando intentó mover 147 kilos de cocaína en un día. Los pesquisas la venían siguiendo desde hacía tres meses y frente al escenario de movimientos de droga pidieron el urgente despacho de órdenes de allanamiento de casas, autos y detenciones.

Salas estuvo bajo la mira de la policía santafesina, pero luego la causa pasó a manos de Gendarmería hasta que finalmente la tramitó Prefectura.  “Se hizo fuerte con la caída de La Curandera, quedó con parte de la red de distribución y creció mucho patrimonialmente, se movía en camioneta y era de ostentar”, comentó un detective que le siguió los pasos. El joven será indagado en las próximas horas.