Luego de la audiencia pública en el Concejo Municipal en a que este miércoles varias organizaciones ambientales, vecinales, profesionales de distintas disciplinas y particulares expusieran las amenazas contra la preservación hídrica y ambiental del arroyo Ludueña, la Multisectorial Humedales de Rosario (MH) reclamó este jueves pasar de la descripción de problemas y diagnósticos a una acción conjunta y participativa entre los niveles del Estado local y provincial para sanear el curso de agua con el aporte de todos los actores que acumulan conocimiento y miradas sobre la situación.
«Celebramos esta audiencia pública ya que costó mucho ser escuchados y que se realice finalmente este encuentro. Ahora, luego del debate, de diagnósticos, de escucharnos, es urgente y necesario pasar a la acción para que esto no quede sólo en una bonita foto», destaca el comunicado difundido por la MH.
El problema no atañe sólo a Rosario: la cuenca del arroyo se extiende sobre unos 800 km² que abarcan también las jurisdicciones de Pérez, Zavalla, Pujato, Funes, Roldán, San Jerónimo, Luis Palacios, Ricardone, Ibarlucea, y Aldao. El colectivo ambiental organizado a partir de las quemas en el Delta del Paraná agrega que la degradación del Ludueña no es reciente: «Desde hace ya dos años venimos denunciando las irregularidades… desde su naciente hasta su desembocadura». El comunicado explica que se trata de «un humedal clave por sus servicios ecosistémicos y su desembocadura un enclave fundamental para las poblaciones ribereñas isleñas históricamente invisibilizadas en esta ciudad que mira al río».
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El texto recuerda que ya desde hace tiempo, como también lo hacen otras organizaciones e incluso profesionales de la Universidad Nacional de Rosario y el Conicet, vienen alertando sobre las afectaciones del curso de agua, que a lo largo de sus 19 kilómetros se transformó en un vertedero de residuos urbanos e industriales y cuya dinámica hídrica es trastocada crecientemente con las urbanizaciones en la cuenca, algunas de ellas sin estudios serios de impacto ambiental, que agudizan las inundaciones en épocas de fenómenos climáticos extremos derivados del calentamiento ambiental.
Entre las amenazas ya conocidas pero no atendidas, la MH detalla:
- Contaminación detectada por la Fiscalía en tres focos: Shopping Fisherton Mall, Aeropuerto Internacional de Rosario y Barrio Privado Rosario Golf Club (algunas de ellas parcial o totalmente subsanadas a partir de las presentaciones judiciales).
- La contaminación de los barrios que no cuentan con red de cloacas.
- Las construcciones y urbanizaciones. Además de la pérdida de biodiversidad que generan en el territorio, incrementan la impermeabilización del suelo acelerando el crecimiento del arroyo y aumentando la probabilidad de inundaciones aguas abajo.
- Las obras hidráulicas desordenadas y sin planificación integral a escala cuenca, como las canalizaciones, drenajes de lagunas y terraplenes que afectan los reservorios naturales y las vías de escurrimiento del agua, aumentando los riesgos de inundaciones.
- La ausencia de control y fiscalización por parte del Estado a las industrias y establecimientos privados en la zona, que estarían contaminando con sus desechos el arroyo.
- La insuficiente gestión de residuos plásticos que terminan en la cuenca, proveniente tanto de barrios circundantes como también volcados a través de zanjas y canales.
- Uso de agrotóxicos en la cuenca del Arroyo.
La MH recordó en el comunicado la propuesta que llevó a la audiencia en el Concejo: la urgente conformación de un «Espacio Intersectorial local» y, a nivel provincial, de un Comité de Cuenca del Arroyo Ludueña. Recalcó que en esos dos ámbitos, es imprescindible «la participación de funcionarios, organizaciones socioambientales, Conicet y Universidades, vecinos y poblaciones rivereñas-isleñas» para contrarrestar el poder de lobby de intereses como los de las grandes empresas o los negocios inmobiliarios que tensionan las normativas en función de intereses económicos particulares que se traducen en degradaciones de variada índole para el conjunto de la sociedad y demandan luego costosas acciones de remediación de los daños cuando ya no se pueden ocultar.
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La masiva participación en la audiencia del Palacio Vasallo dio cuenta, este miércoles, de la preocupación extendida en torno al estado insustentable del arroyo. Expusieron, además de la MH, el Taller Ecologista, el colectivo El Paraná No Se Toca, la organización STS, Mundo Aparte, Abogad@s Ambientalistas y Protegiendo Nuestros Árboles Rosario, entre otros. También, la Asociación Civil Carlos Bocacha Orellano, que hace años planteó sus críticas a los emprendimientos náuticos sobre la desembocadura y presentó un proyecto de aprovechamiento ciudadano alternativo: el paseo de los Pescadores.
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A la convocatoria se sumaron funcionarios municipales y provinciales, representantes del Conicet y profesionales de Centro Universitario Rosario de Investigación Hidroambiental (Curiham) y el Departamento de Hidráulica de la Facultad de Ingeniería de la UNR que denunciaron el despropósito del proyecto de club y barrio privado en territorio expresamente demarcado como zona de amortiguación de inundaciones vinculada a la represa retardadora del arroyo, un estudio técnico y legal del que estos días se hizo eco la Secretaría de Ambiente provincial para derogar los permisos a ese emprendimiento inmobiliario.
Otros expositores en el Concejo fueron referentes de las Facultades de Humanidades y Artes, Arquitectura, Derecho, Agrarias, Medicina y Ciencias Políticas de la UNR. A los que se sumaron diputados provinciales y concejales, el director del Ente de Coordinación Metropolitana y representantes de Aguas Santafesinas y del Enress (ente regulador).
