“Tras casi 2 semanas sin abrir las puertas del negocio, queremos informarles que mañana volvemos a abrir las puertas!”, así señala el mensaje en redes sociales por parte del local de pastas ubicado en Paraguay al 1200. La fábrica de pastas que tuvo que cerrar por amenazas y extorsiones.
La amenaza había sido recibida por WhatsApp donde pidieron 500 mil pesos para evitar una potencial balacera no únicamente al comercio sino también a la vivienda de los dueños en Funes.
Un local de pastas anuncia cierre debido a extorsiones y amenazas recibidas
“Todos estos días fueron muy difíciles para nosotros, seguimos con miedo, pero gracias a la exposición de la noticia en los medios obtuvimos la ayuda necesaria para que se nos asigne el fiscal. Por lo que al fin sentimos que se avanza en algo. Por su parte la comisaría 2da (la que tenemos a una cuadra) se acercó al local a pedir disculpas por no habernos tomado la denuncia, y nos prometieron estar a nuestra disposición para custodias y lo que necesitemos. Deseamos con todo nuestro corazón que se llegue a los responsables de todo esto, y que podamos seguir trabajando como siempre. Necesitamos trabajar. ¡Los esperamos!”, continuaba el mensaje de Instagram por parte de Morano.
“La policía de la segunda pasó haciendo rondas con uniformados caminantes y un patrullero”, dijo Alba Fernández, propietaria del lugar y siguió: “Hay que pagar muchas cosas y no podía seguir así desde el viernes 28 de abril, cuando cerramos las puertas”.
La dueña del negocio aseguró que lo que más la asustó fue la precisión de los datos sobre ella y su hija de 21 años. En una primera comunicación le dijeron que iban a tirarles “balas a todos los que estaban adentro”.
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