El senador tucumano José Alperovich pidió este lunes una licencia a su cargo en la Cámara de Senadores, tras la denuncia de violación en su contra que realizó su sobrina la semana pasada.
En una carta dirigida a la presidenta del cuerpo, Gabriela Michetti, el ex gobernador solicitó una licencia a su «honorable cargo», al tiempo que aseguró que «la imputación es absolutamente falsa».
“En estos días, como es de público conocimiento, he sido víctima de denuncias promovidas en mi contra. La imputación es absolutamente falsa, lo cual demostraré, a la corta o a la larga, ante la Justicia. A fin de dedicar mi esfuerzo y mi tiempo a desbaratar la infamia, aclarar la verdad, y reparar mi honor, le pido expresamente que me confiera licencia en mi honorable cargo», dice el breve texto presentado por Alperovich.
Días antes de que se conociera la denuncia, el senador había anunciado que se uniría junto a Beatriz Mirkin al bloque unificado del Frente de Todos. Ante esto, dirigentes del espacio pidieron que se tome licencia. “Debería, por lo menos, tomar licencia y lo más importante es que la Justicia actúe rápidamente», declaró la senadora nacional pampeana del PJ Norma Durango a Futurock.
Durango, que es presidenta de la comisión de la Mujer, exhortó al tucumano a «tomar una decisión y no poner al pleno en una situación tan difícil». «Es muy duro tener a un colega que se siente en una banca igual que nosotros y esté denunciado por estas situaciones», señaló.
En esta línea, el diputado nacional de Red por Argentina Felipe Solá había señalado horas antes que si él fuera Alperovich, «pediría licencia». En declaraciones a radio La Red, consideró que «el Senado hizo bien en brindarle garantías a la denunciante» al trasladarla del sector donde trabajaba junto a Mirkin.
Solá y Durango se sumaron al pedido que ya habían formulado en el mismo sentido, también desde el Frente de Todos, los diputados Leonardo Grosso (Movimiento Evita), Malena Galmarini (Frente Renovador) y Victoria Donda (Somos).