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Tras muerte en custodia de un hombre que corría «exaltado» sobre los techos, su familia apunta contra la Policía

El hecho tuvo lugar el último lunes cuando un llamado al 911 alertó de la presencia de un hombre sobre una vivienda en la capital entrerriana. Lo detuvieron y cuando lo llevaban a la comisaría murió por asfixia, denuncia su familia

Un hombre murió asfixiado cuando era trasladado por personal policial hacia una comisaría de la ciudad de Paraná, Entre Ríos. Un llamado al 911 alertó sobre una persona merodeando en los techos, cuando el personal policial llegó al lugar, un hombre de 38 años bajó y no se resistió al arresto pero cuando era llevado a la seccional se produjo una situación donde terminó reducido y murió. La autopsia determino que el deceso se produjo por asfixia. Por el hecho dos uniformados están siendo investigados.

La víctima fue identificada como Ariel Goyeneche, tenía una hija de 12 años y el lunes murió asfixiado frente a la comisaría segunda. Por el hecho se abrió una investigación en la que participa Gendarmería Nacional e interviene el Comité de Prevención de la Tortura Nacional y provincial.

Según la investigación, cerca de las 5.30 un vecino alertó al teléfono de emergencias 911 que vio a un hombre caminar por los techos de las casas sobre la calle Piedrabuena, por lo que un patrullero se dirigió al lugar, refirió la Agencia Télam.

El fiscal Santiago Alfieri detalló que el vecino que llamó a la policía declaró que dos uniformados arribaron a esa calle, Goyeneche descendió del techo de una casa y «sin resistencia» -según consta en el parte policial- aceptó ser esposado y trasladado a la dependencia por el supuesto delito de invasión a la propiedad privada, a pesar de que notaron que se encontraba «exaltado», refirió la fuente.

Al llegar a las puertas de la comisaría, las cámaras de la zona registraron a Goyeneche pidiendo ayuda y corriendo hacia la Jefatura Departamental, a menos de una cuadra de la comisaría.

Familiares y allegados del hombre enviaron a Télam un vídeo grabado por un vecino y que forma parte de la investigación, donde en la oscuridad de la madrugada se ve a dos policías encima del Goyeneche, uno con su rodilla y peso sobre el torso, y otro tomándole los pies y propinando golpes en la zona de la cintura y en una de sus piernas, mientras se escuchan gritos de dolor del hombre, que estaba esposado y boca abajo, continuó.

«¿Qué pasó en esas horas comprendidas entre el contacto policial y el deceso de Ariel? ¿Cómo es que en un simple operativo el demorado para identificación termina muerto por asfixia? ¿Por qué no lo llevaron directo al hospital (ubicado a 300 metros) si se descompensa de inmediato?», preguntó la familia en un escrito enviado a Télam.

Otro de los vídeos de la causa confirma que, ya de día, al menos 9 funcionarios policiales se colocaron alrededor del cuerpo del hombre, y dos le realizaron tareas de reanimación hasta que llegó la ambulancia y se confirmó su fallecimiento. Según la investigación, la autopsia determinó que la muerte se produjo por asfixia.

«Ariel estaba en condiciones de correr, subir escaleras y de abrir una puerta estando esposado, según el propio relato policial. Con lo cual la tarea será determinar qué ocurrió después y qué fue lo que causó esta asfixia», remarcó el fiscal Alfieri en diálogo radial.

Además, detalló que ordenó que se realicen estudios complementarios de laboratorios, a cargo de Gendarmería Nacional de Paraná, y de anatomopatología, con el objetivo de determinar «qué tipos de asfixia participaron en el deceso, qué causó y en su caso, quiénes causaron la muerte».

También se recolectó información de las modulaciones de radio, llamados telefónicos, y los registros de las cámaras privadas y públicas que se encuentran en el recorrido entre la vivienda y la comisaría.

«Con eso y la ubicación de GPS del móvil, se va a poder establecer el trayecto y ritmo», dijo Alfieri a radio De la Plaza, y señaló que una de las hipótesis que investiga es si durante ese traslado hubo «intervención policial que es causal de la muerte».

Por otro lado, el fiscal confirmó que le solicitó abogados defensores a los dos suboficiales que participaron del traslado: «Es la maniobra de ellos directamente sobre Ariel, y son las dos personas que encontramos hoy mérito para que puedan ejercer sus derechos de defensa de la manera más completa».

En tanto, el jefe de la Policía de Entre Ríos, Claudio González, pidió a la prensa «respetar la investigación» y comunicó que ambos policías permanecen en «servicio activo efectivo», ya que «al momento no hay personal imputado», refirió la Agencia.

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