El gobierno nacional postergó nuevamente la suba del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL), que originalmente estaba prevista para julio, y decidió repartirla entre agosto y septiembre.
Daniel Giribone, titular de la Cámara de Estaciones de Servicios, Garages y Afines de Rosario (Cesgar) confirmó a El Ciudadano que en la ciudad “no hubo aumento de los combustibles”. Al menos hasta este jueves.
De acuerdo al decreto 531/2019, el gobierno consideró «conveniente prever una mayor gradualidad, determinando que el incremento total en los montos del impuesto originado en la actualización de que se trata, surta efectos para los hechos imponibles que se perfeccionen desde el 1° de septiembre de 2019, inclusive».
Desde la Federación de Expendedores de Combustibles y Afines (Fecac) anunciaron este jueves que en virtud de esa decisión oficial, la medida publicada implica una actualización mucho menor a la original: de 31 centavos para la nafta y de 19,1 centavos para el diésel, entre los valores más relevantes.
«Esto indica que las petroleras no los trasladarían a precio final y lo absorberán, ya que no se modificaron los precios finales en los surtidores en el día de la fecha», interpretó el titular de la Fecac, Gabriel Bornoroni.