Todo comenzó cuando anoche la policía recibió la denuncia por el supuesto robo de un cajero automático que había sido cargado en una camioneta Peugeot Boxer.
Por tal motivo, personal de la Comisaría Vecinal 1 B de la Policía de la Ciudad se dirigió hasta la sucursal del Banco Galicia ubicado en Lavalle y Cerrito.
Al llegar, los efectivos constataron que varios cajeros habían sido violentados por personas que, no obstante, no habían logrado llevarse el dinero ni ninguna de las máquinas.
Además, la policía determinó que en el interior de la entidad, en la parte de atención al público de la planta baja, todo se hallaba revuelto, no así en el subsuelo, donde todo estaba en aparente orden, sin que se pudieran determinar faltantes, detallaron las fuentes.
Una vez controlada la situación en el lugar y, a raíz de un alerta, personal del Grupo de Acción Motorizada (GAM) de la Policía de la Ciudad interceptó en Talcahuano y Lavalle la camioneta Peugeot inicialmente señalada.
El conductor dijo a la policía que cuando circulaba frente al banco, sintió un fuerte golpe en la parte trasera del vehículo y vio por el espejo retrovisor que un grupo de hombres introducía un objeto en el interior de su rodado, por lo cual aceleró para salir del lugar.
En la requisa en el interior de la camioneta, la policía encontró parte de una impresora Lexmark y un cable que se cree fueron robados de la entidad bancaria.
Por orden del Juzgado Nacional Criminal y Correccional 13, a cargo de Gustavo Miguel Pierretti, el conductor fue detenido, su camioneta secuestrada al igual que la impresora, añadieron los informantes.