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Trece años de cárcel para Sanguchito por un homicidio en Santa Lucía

Es pintor, tiene 25 años y fue acusado de participar en el crimen de un albañil. Después de un proceso judicial de casi cinco años, que incluyó la revisión de la Corte Suprema de Justicia, la Cámara Penal resolvió bajar dos años la sentencia original y fijó la condena en 13 años de cárcel

Alan Fabián Medina Fernández tiene 25 años y le dicen Sanguchito. Está condenado por la Justicia como quien manejaba la moto que llevó al homicida de Mauro Salinas: el crimen del albañil de 19 años ocurrió en noviembre de 2013 en el barrio Santa Lucía. Según la pesquisa desde el acompañante de una moto partió el disparo que le quitaría la vida poco después. Por el crimen hubo tres detenidos, uno de ellos menor de edad –no punible–, quien en 2014 falleció en un hecho de tránsito. Finalmente, sólo él, como conductor de la moto usada en el homicidio, recibió sentencia: 15 años de prisión. Sobre esa decisión se presentaron varios recursos y el caso llegó a la Corte Suprema de Justicia de la provincia, cuyos magistrados anularon parte de la decisión y devolvieron el caso a la Cámara Penal, que, en diciembre pasado, eliminó el agravante de la participación de un menor de edad y bajó la condena a 13 años de cárcel.

La noche del 13 de noviembre de 2013 Mauro fue a comer un asado a la casa de un amigo, en Estudiante Aguilar al 7400. Cerca de la una y media de la madrugada decidió volver a su casa. Apenas se retiró, los comensales escucharon un disparo.

Uno de los amigos se asomó y encontró a Mauro malherido. Tenía un tiro en la espalda, a la altura de la región lumbosacral derecha. Lo subió a su auto y lo llevó hasta el Policlínico San Martín, pero llegó sin vida. En el camino, Mauro alcanzó a contarle quiénes habían sido sus atacantes.

El móvil

Unas horas antes del asado, el hermano de la víctima había tenido un altercado con Nicolás, un adolescente que se juntaba en la esquina de avenida 27 de Febrero y Brasil. Para el amigo de Mauro, los homicidas lo confundieron con su hermano. Esa información fue la que brindó ante los investigadores y agregó que el día anterior había habido un problema con «los pibes de 27 y Brasil”, y repitió que cuando socorrió a Mauro, le alcanzó a decir los nombres de los agresores.

Tras el ataque, su hermano alcanzó a ver a Mauro mientras agonizaba, y a él también alcanzó a decirle quiénes fueron. El hermano de la víctima explicó que los tres sospechosos trabajaban en un búnker de drogas en el barrio y como era consumidor, el día del crimen fue a comprar drogas y se los cruzó. Uno de ellos, adolescente, había mantenido un problema con él por una chica. Por ello, el muchacho supuso que querían matarlo a él, pero se equivocaron y lo confundieron con su hermano, con quien tenía  parecido físico.

La investigación

Una semana después del asesinato detuvieron a Sanguchito, sindicado como quien iba al mando de la moto. Después cayó el adolescente señalado como el tirador, y otro muchacho, quien finalmente fue desvinculado del hecho. Estaba apuntado como la persona que le pasó el arma.
Sanguchito fue procesado por el juez Hernán Postma. Finalmente, el magistrado de sentencia Edgardo Fertitta lo condenó a 15 años de prisión por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y la participación de un menor.

El fallo fue apelado por la defensa y llegó en queja hasta el máximo tribunal provincial, que dispuso su remisión para una nueva sentencia al entender que la objeción de la defensa en cuanto al agravante de la participación de un menor era válida.

El adolescente

La defensora oficial Estrella Galán explicó que Nicolás, el adolescente sindicado como el tirador tenía 14 años al momento del hecho, por lo que era un menor no punible y fue sobreseído en 2015, explica el fallo. Con este argumento pidió que se revea la condena a Sanguchito.

Los camaristas evaluaron los dichos de la Corte Suprema de Justicia provincial respecto a la anulación parcial de la sentencia. La Corte basó la decisión en la omisión de tratar el agravante vinculado a la participación de un menor en el hecho.

Para la defensora no debía tenerse en cuenta ese agravante porque no se probó que el acusado se quiso valer de un menor para cometer el hecho, ni que el adolescente haya disparado bajo la influencia de quien manejaba la moto.

Esta vez los camaristas Gustavo Salvador, José Luis Mascali y Alfredo Ivaldi Artacho revisaron el caso, resolvieron confirmar parcialmente el decisorio y bajaron la pena en 2 años, por lo que Alan «Sanguchito» Medina Fernández deberá purgar 13 años de cárcel.

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