Gendarmería Nacional secuestró más de 10 kilos de cocaína escondidos en bolso en un transporte de pasajeros que viajaba desde la ciudad de Salta hacia La Plata, con trayectos intermedios. El hecho ocurrió el pasado martes 4, y fue relatado en vivo y en directo en un desopilante hilo de tuits por un músico e influencer residente en Buenos Aires que viajaba hacia Capital Federal.
Según informó el Ministerio de Seguridad de la Nación, efectivos de Gendarmería de la sección Seguridad Vial Arroyo Seco, que dependen del Escuadrón 46 Rosario-Victoria, efectuaban un control vehicular sobre la autopista Rosario-Buenos Aires, a la altura del peaje de General Lagos. Según la cartera de Seguridad, ya estaban advertidos “por información derivada de investigaciones previas”, por lo que se montó el control y verificación del micro. “Frenamos porque subió gendarmería y justo hay un bolso que nadie reconoce con varios paquetes rectangulares que si los sacudis cae polvo blanco, están viendo si es merca o budines”, publicó en la red X el perfil @lichigrams. Así inició en la mañana del martes una serie de posteos que describían con humor lo que estaba presenciando. “Estamos acá esperando que venga un narcoperro”, continuó.
“El bolso misterioso estaba arriba de donde estaba sentado un tucumano que le preguntaron hasta la carta astral de los padres, pobre, pero yo le creo que no tiene nada que ver. Ahora veremos cuando suba el perro y se lo coma”, tuiteó el usuario. Una hora después continuaba el procedimiento con el can adiestrado.
La información oficial dio cuenta que “al registrar el interior del micro, siguiendo la reacción de perra Era, detectora de narcóticos, los gendarmes hallaron, debajo de unas butacas sin pasajeros, un bolso con 10 kilos 303 gramos de cocaína”.
En el interior del micro, el usuario Lichi continuaba dando pormenores descriptivos y no tanto. “Llegó el perro. No tiene sombrero. No es un ovejero alemán como creí, es un perrito negro con cara de bueno. Aún no se subió al colectivo y peor aún no sabemos cómo se llama”, tuiteó. Alrededor de media hora después completó: “Era una perrita. Olfateó todo con mucha energía. Qué marcó: el bolso misterioso y… la mochila del tucumano”.
La información oficial dio cuenta de la misma situación: “Atentos al rastro indicado por Era se logró identificar al dueño del bolso, individuo que fue detenido, se dio intervención a la Fiscalía de turno procediendo al secuestro del estupefaciente y el teléfono celular del detenido”. Pero la frase resumió un procedimiento que el usuario Lichi describio como mucho más extenso, tanto, que en sus siguientes posteos dio cuenta de su hambre, bajó junto a los demás pasajeros a estirar las piernas, filmó a la perra Era siendo premiada por la identificación. Para entonces habían pasado unas cuatro horas, y su hilo era seguido por miles de personas en tiempo real que le pedían más detalles, o bien aventuraban teorías sobre quién subió el bolso y quién lo iba a bajar, o cómo se despistan sospechas haciendo que viajen carga y pasajero por separado, para atenuar riesgos y distraer investigaciones.
Sin conocer el nombre de la perra Era, el usuario pasó también su tiempo de espera bautizándola: Canina Jelinek. El nombre se transformó en tendencia en X con el correr de las horas, y hasta se postearon afiches de un supuesto filme sobre la “aventura”.
En un momento, pasadas las cinco horas de espera, el músico posteó con alegría que les anunciaban que continuaría el demorado viaje. Ya para entonces, cada post del hilo tenía decenas y hasta cientos de miles de reproducciones.
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