Un hombre fue declarado culpable por un jurado de popular del asesinato a puñaladas de su ex pareja Fabiana, ocurrido en octubre del 2018 en su casa de la localidad bonaerense de Tres Arroyos, informaron fuentes judiciales.
Tras una deliberación de poco más de dos horas, el jurado popular dio a conocer el veredicto de culpabilidad para Carlos Javier San Román, por el delito de «homicidio doblemente agravado por el vínculo y por mediar violencia de género».
Ahora el juez técnico que tuvo a cargo el debate, Christian Yesari, deberá fijar la pena para San Román, que por el delito por el cual fue declarado solo podrá ser la de prisión perpetua.
La segunda jornada del debate comenzó alrededor de las 9, en el quinto piso del Palacio de Tribunales de Bahía Blanca, donde se escucharon de manera presencial, y también por videoconferencia, el testimonio de distintos peritos que intervinieron en la causa.
Entre ellos, los psicólogos y psiquiatras que realizaron estudios al imputado, la médica de Policía Científica que intervino en la autopsia y, además, la hermana del acusado, quien hizo referencia a la historia de vida de él, desde su niñez hasta el momento en que lo acompañó a la comisaría donde quedó detenido.
Luego de un cuarto intermedio, la fiscal Natalia Ramos y la abogada defensora Laura Pereyra pronunciaron sus alegatos finales ante el jurado popular.
«Estoy convencida que lo planificó», aseguró la fiscal que, en concordancia con su alegato de apertura, consideró que el acusado actuó de manera premeditada y «sabía lo que hacía antes, durante y después» de cometer el crimen.
En relación al planteo que hizo la defensa sobre la inimputabilidad del acusado, la fiscal señaló que San Román «tenía una vida normal» y que «no hay nada que haga sospechar que era inimputable».
A su vez, resaltó que de siete jueces que intervinieron en la causa, «ninguno hizo lugar al pedido de inimputabilidad».
Luego, la fiscal remarcó, mirando de frente a los doce jurados populares: «Si lo declaran inimputable, San Román vuelve a la calle.»
Por último, Ramos pidió a los integrantes del jurado que declaren culpable a San Román del delito de «homicidio doblemente agravado por el vínculo y por mediar violencia de género».
Por su parte, la defensora sostuvo que, si el jurado decide declarar inimputable a su defendido, «no implica que salga en libertad, sino que se le aplique una medida de seguridad».
A su vez, Pereyra afirmó que, de los testimonios aportados por la fiscalía, entre los que se encontraban familiares y amigos de la víctima, «ninguno tiene conocimientos de psicología ni de psiquiatría».
En ese sentido, la abogada destacó que «los testimonios de los expertos son la clave del caso».
Según la letrada, durante el desarrollo de la investigación se realizaron tres pericias que no fueron solicitadas por la defensa, sino que fueron a pedido de la fiscalía y el Juzgado de Garantías de turno.
Pereyra indicó que las dos primeras pericias las llevaron a cabo de manera interdisciplinaria profesionales del campo de la psicología y de la psiquiatría y que ambos informes concluyeron que el acusado no pudo dirigir sus acciones tras un estímulo emocional.
Según la defensora, San Román «no tiene capacidad de reflexión ante un estímulo emocional fuerte» y eso se debe a una patología de base que denominó como «una debilidad mental leve a moderada».
Al finalizar su alegato, la abogada le solicitó al jurado que declare no culpable a San Román por ser inimputable.