Por tres días consecutivos, activistas trans y travestis y organizaciones ligadas al colectivo LGBTIQ se manifiestan en la Legislatura provincial para reclamar la sanción definitiva de la ley de cupo laboral trans, que fue aprobada el año pasado por la Cámara de Diputados y desde entonces se encuentra cajoneada en el Senado. Si el tema no se trata antes del 30 de noviembre, perderá estado parlamentario.
Las movidas empezaron el martes y continúan hasta este jueves, día en que sesionará el Senado. Para las 12, las organizaciones que convocan tienen previsto un acto en la explanada de la Legislatura para hacer oír sus demandas. “Nos encontramos una vez más con les compañeres pidiendo una verdadera voluntad política a la hora de tratarse el proyecto de cupo laboral trans en la provincia”, adelantaron a través de un comunicado difundido este miércoles.
La Cámara de Diputados de la provincia le dio media sanción el 28 de septiembre de 2018 al proyecto por el cual se busca la inserción y estabilidad laboral de personas travestis, transexuales y transgénero. La iniciativa les asigna un “cupo” de puestos de trabajo en los tres poderes del Estado y alienta, además, la contratación de personas de ese colectivo en el sector privado a través de convenios para pasantías.
El proyecto elaborado por el diputado Carlos Del Frade (Frente Social y Popular), que toma antecedentes de otros similares ingresados por Leandro Busatto (PJ) y Silvia Augsburger (Igualdad y Participación), establece como punto principal que los tres poderes del Estado, sus órganos descentralizados y autárquicos y las empresas públicas deberán ocupar en su planta de personal permanente, transitoria o de contratados a personas travestis, transexuales y transgénero.
Para ello, se les asigna una proporción que no podrá ser inferior al 10% del total de personas que hayan procedido al cambio de su sexo, nombre e imagen en el Registro Civil de la provincia de acuerdo a la ley nacional de Identidad de Género. Las organizaciones del colectivo LGTBI estiman que hay entre 800 y 900 personas en la provincia de Santa Fe que podrían acceder al beneficio; si el Senado sanciona la ley, el 10% de esa población (menos de un centenar de personas) podrá acceder a puestos de trabajo en el sector público.
Para el sector privado no se estipula ningún cupo, aunque el proyecto establece que la autoridad de aplicación (el Ministerio de Trabajo de la provincia) deberá, entre otros puntos, crear y difundir un registro de empresas privadas que ofrezcan trabajo a personas travestis, transexuales y transgénero; promover su inclusión laboral a través de los medios masivos de comunicación; fomentar espacios de formación laboral y profesional y fomentar la firma de convenios para la realización de pasantías en el sector privado para personas travestis, transexuales y transgénero.
Desde 2016 hasta ahora, nueve localidades de la provincia ya dictaron sus propias ordenanzas de cupo laboral trans: Rosario (2016), Venado Tuerto (2017), Chañar Ladeado (2017), Capitán Bermúdez (2017), San Justo (2017), San José del Rincón (2018), Santo Tomé (2018), ciudad de Gálvez (2018) y la ciudad de Santa Fe (2018). Si prospera la ley en el Senado, también habrá cupo laboral trans a nivel provincial.
Según el subsecretario de Políticas de Diversidad Sexual de la provincia, Esteban Paulón, desde la sanción de la ley nacional de Identidad de Género, en el 2012, en la provincia de Santa Fe 855 personas ya accedieron a su cambio registral y tienen un DNI acorde a su elección. El 88% corresponde a mujeres trans (nacidas hombres y devenidas mujeres) y el 12% a varones trans (el proceso contrario).
Que escuchen los senadores
A más de un año de la media sanción, el tema sigue cajoneado en la Comisión de Derechos Humanos del Senado que preside Lisandro Enrico. Para exigir su urgente tratamiento, organizaciones del colectivo LGBTIQ decidieron movilizarse primero al Monumento a la Bandera y, ahora, a la Legislatura provincial.
La movilización de este jueves es convocada por Miser Santa Fe, Red Diversa Positiva Santa Fe, Mesa Trans Santa Fe, ATTTA, MUP Diversidad, Marcha del Orgullo Santa Fe, Trans Lucidxs, Varones Trans Santa Fe, Libre Diversidad MST, Voces en Reveldía Santa Fe, Partido Obrero, Prisma Colectivo Feminista; Octógono Centro Estudiantes Humanidades de la UNL, Patria Grande, La Mella y el Movimiento Universitario Evita.
“Pedimos de manera urgente a todas las organizaciones, movimientos feministas, partidos políticos, movimientos universitarios y a todes que se pronuncian en nombre de la disidencia, el compromiso efectivo para con esta lucha, la presencia física es primordial para generar presión a los senadores y que no invisibilicen este pedido que lejos está de ser un privilegio, sino que es una necesidad dentro del movimiento trava/trans”, reclamaron.
Si el Senado no trata el tema, las organizaciones ya avisaron que volverán a marchar la semana próxima. En los dos primeros días de manifestaciones llevaron hacia la Legislatura una bandera negra con los nombres de las 50 trans y travestis muertos en los últimos años: “Algunas fueron asesinadas pero también estas muertes tiene que ver con el abandono, con la falta de acceso a la salud, a la vivienda y al trabajo”, señaló Alejandra Ironici, referente del movimiento en la ciudad de Santa Fe.
Debido al reglamento legislativo, el proyecto con media sanción tiene estado parlamentario hasta el final del período ordinario de sesiones, que opera cada año el 31 de octubre. Es habitual que se prorrogue hasta el 30 de noviembre, fecha límite para el tratamiento de los proyectos ingresados durante 2018. Si no se aprueba antes de esa fecha, el proyecto pierde estado parlamentario y recién podrán volver a ingresarlo el 1º de mayo de 2020, día en que inicia el próximo período ordinario.