Tres leyes que tienden a fomentar la inclusión tuvieron este año la media sanción en la Cámara de Diputados de la Legislatura santafesina pero ahora corren el riesgo de perder estado parlamentario porque el Senado se niega a tratarlas en noviembre. El cupo laboral trans, la paridad de género en las listas electorales y la ley de Educación Sexual Integral (ESI) se encuentran cajoneadas en la Cámara alta y por eso este jueves se realizará el festival “Basta de medias tintas”, frente a la Legislatura, en la capital provincial.
Claudia Hoyos es integrante de Mujeres por la Paridad. En diálogo con El Ciudadano cuestionó al Senado por no querer debatir estas iniciativas con los grupos que las impulsan, pero les reprochó que sí reciben a sectores antiderechos y cúpulas de distintas iglesias.
“Todos los senadores se juntaron con las iglesias y ninguno con nosotros. Hay mucha hipocresía. De 19 senadores, sólo una es mujer (la senadora por el departamento San Martín, Cristina Berra). Si bien tenemos diálogo con ella e impulsó varios proyectos que amplían derechos a las mujeres, no es alguien que encabece nuestra lucha”, se quejó Hoyos.
Majo Geres, referente de Mala Junta, indicó que el hecho de que los senadores reciban a los opositores a estas leyes “es toda una señal política que deja en claro para quiénes legislan”.
“Lo mismo que vivimos en el Senado nacional con la ley del aborto lo estamos viviendo ahora en la provincia. Los senadores representan una democracia jurásica”, dijo Gerez a El Ciudadano.
La diputada provincial del Frente Progresista, Verónica Venas, apuntó a “sectores de la Iglesia” y “la mirada machista” del Senado como responsables de que estas leyes no salgan. “En el caso de la ESI y el cupo laboral trans, la demora responde a las objeciones de grupos eclesiásticos. En el caso de la paridad, ya los mismos senadores dejaron en claro que no están dispuestos a compartir listas con mujeres”, dijo a <<El Ciudadano<<. Y agregó: “Necesitamos renovar los criterios con los que funciona la Cámara de Senadores de Santa Fe”.
Desde el Concejo de Rosario, Norma López se sumó a las críticas: “Sería una irresponsabilidad del Senado si estos proyectos pierden estado parlamentario. Necesitamos leyes que protejan a sectores que durante tantos años han sido invisibilidades”.
La ESI en la grieta
Como docente, Hoyos cuestionó “la falta de información” de los grupos de padres que irrumpen en las escuelas en contra de la ESI. Bajo la consigna “Con mis hijos no te metas”, videos de padres que ingresan violentamente a escuelas se viralizaron en redes sociales las últimas semanas.
“Muchas veces los docentes tratamos de que las familias se involucren en problemas con alumnos y no recibimos buenas respuestas ¿Ahora se vienen a acordar de que la familia debe ser fundamental en la educación de los chicos?”, recordó la referente de Mujeres por la Paridad. Y calificó a estos grupos de “conservadores” que “sólo reaccionan ante el empoderamiento de sectores que han sido invisibilizados”.
“Estamos en una situación en la que ante cualquier cosa se abre una grieta en la sociedad”, manifestó Hoyos.
La ley de ESI santafesina es similar a la que rige en el país desde 2006. Si bien ya se implementa en escuelas, el nuevo proyecto “mejora las herramientas”, según dijo Norma López.
Paridad en todos los niveles
El proyecto provincial de paridad es similar al nacional, pero con particularidades propias de Santa Fe. Las listas para comisiones comunales tienen un tratamiento distinto, ya que establece la paridad tanto para miembros titulares como suplentes. En el caso de las listas para senadores, plantea que el candidato titular y el suplente sean de distinto sexo.
La ley de cupo actual garantiza un mínimo de 33% de participación femenina. La paridad es un concepto distinto, ya que en este caso ningún sexo está por encima del otro.
Inclusión laboral
La iniciativa del cupo laboral trans establece que el 10% de la población que haya hecho el cambio de sexo acceda a puestos de trabajo en el sector público. Los empleados del Estado santafesino tendrán que ser personas travestis, transexuales y transgénero que reúnan las condiciones para cada cargo.
El proyecto original fue presentado en 2016 por el diputado Carlos Del Frade (Frente Social y Popular) y luego lo siguió otro de Leandro Busatto (Frente Para la Victoria). Finalmente fueron Silvia Augsburger y Rubén Giustiniani (Igualdad y Participación) los que con una tercera iniciativa buscaron garantizar al sector “derechos y libertades, promoviendo el respeto de su dignidad humana, buscando lograr la integración y participación social”.